Los gemelos unidos representan el mecanismo de gemelación más infrecuente en los seres humanos, con una incidencia cercana a 1:100.000 partos. Aunque ocasionalmente se ha informado de varios gemelos unidos de sexo masculino, por razones inexplicables la mayoría de los casos de gemelos unidos son de sexo femenino. De todos los conjuntos de gemelos unidos femeninos documentados por las autoridades médicas o referidos en fuentes literarias antiguas, sólo en un caso las propias gemelas unidas lograron el embarazo y el parto. Describimos la circunstancia altamente inusual de las hermanas Blazek, un ejemplo de desarrollo extremo del tipo de gemelos unidos monogenitalmente, en el que una de las hermanas unidas concibió y dio a luz. Aunque se conoce poca información sobre su propio nacimiento, estas gemelas unidas ocupan paradójicamente un lugar único en la historia de la obstetricia. La información procedente de los exámenes anatómicos formales de las hermanas y de sus exhibiciones circenses de explotación se esboza con el fin de explicar los acontecimientos reproductivos relevantes. Presentamos la sensacional concepción, el curso del embarazo y el posterior parto vaginal de un niño varón sano, tal y como se resume a partir de fuentes contemporáneas. Además, se discute la importancia de los gemelos pigópagos con respecto a otros tipos de gemelos monocigóticos. Aunque las técnicas quirúrgicas modernas han supuesto un avance positivo en la ciencia de la separación de gemelos unidos, el caso de Blazek es otro recordatorio de que, incluso en la época anterior a la cirugía compleja, los gemelos unidos no estaban necesariamente consignados a una carrera reproductiva incompleta.