Grupos de células tumorales circulantes en la sangre periférica de pacientes con cáncer colorrectal

Objetivo: Recientemente se ha demostrado la utilidad de varias técnicas de transcripción inversa-PCR para la detección de micrometástasis circulantes. Sin embargo, de esta forma no se han podido detectar las agrupaciones celulares intactas que se han encontrado en los experimentos con animales de valor pronóstico. En este estudio, se realizó la evaluación y modificación de un método comercial de separación celular inmunomagnético basado en citoqueratina para la detección de cúmulos celulares intactos en pacientes con carcinoma colorrectal.

Diseño experimental: Se evaluaron 32 pacientes con cáncer de colon (6 estaban en el estadio B de Dukes, 13 en el estadio C y 13 en el estadio D) y 20 muestras de donantes sanos. La separación celular inmunomagnética se llevó a cabo a partir de la capa leucocitaria de las muestras de sangre periférica (20 ml) utilizando el kit de enriquecimiento de células de carcinoma (Miltenyi Biotec, Bergisch Gladbach, Alemania), evitando cualquier paso de filtrado. La fracción celular enriquecida se citocentrifugó y se marcó inmunocitoquímicamente utilizando un anticuerpo contra la pancitoqueratina (MNF116; Dako).

Resultados: De 20 muestras sanas, 2 contenían una célula positiva a la citoqueratina. De 32 muestras individuales de casos malignos, 24 mostraron células positivas a la citoqueratina. Se detectaron grupos de células tumorales, dobletes de células mixtas (una célula positiva a la citoqueratina y otra negativa) y grupos de células mixtas en 22 de los 24 pacientes. En seis casos, se detectaron células dendríticas positivas a la citoqueratina. Los datos de seguimiento indican que la quimioterapia no puede destruir todos los grupos de células tumorales circulantes.

Conclusiones: Utilizando los métodos presentados, pudimos detectar células de cáncer de colon circulantes y grupos celulares en pacientes con carcinoma de colon. Estructuras celulares similares fueron descritas previamente sólo en ratas. Los datos actuales demuestran que tales estructuras también están presentes en el cáncer colorrectal humano.

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