En preparación de la conferencia de paz que se esperaba tras la Primera Guerra Mundial, en la primavera de 1917 el Ministerio de Asuntos Exteriores británico creó una sección especial encargada de preparar información de fondo para uso de los delegados británicos en la conferencia. Guayana Británica es el número 135 de una serie de más de 160 estudios producidos por la sección, la mayoría de los cuales se publicaron tras la conclusión de la Conferencia de Paz de París de 1919. El libro abarca la geografía física y política, la historia política, las condiciones sociales y políticas, y las condiciones económicas. La sección de historia política analiza el establecimiento por parte de la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales de las colonias de Essequibo, Demerara y Berbice en la costa norte de Sudamérica y el gobierno holandés desde 1674 hasta 1796; la toma de las colonias por parte de los británicos en 1796 y el gobierno británico desde ese año hasta 1914 (excepto un interregno en 1802-3); y la historia de las disputas entre Gran Bretaña y Venezuela sobre el límite occidental de la colonia y entre Gran Bretaña y Brasil sobre su límite meridional, ambas resueltas por arbitraje. La historia anterior se trata en el número 134 de la serie, Introducción a las colonias de Guayana. La población de la Guayana Británica se estimaba en 313.859 habitantes (1917). El estudio analiza la mezcla étnica y racial de la población de la colonia, que incluía a personas de ascendencia europea (colonos británicos y sus descendientes, familias de ascendencia holandesa y trabajadores portugueses y sus descendientes); descendientes de esclavos africanos; trabajadores traídos por los británicos de las Indias Orientales y sus descendientes; una pequeña colonia china; y los arawak, caribes y otros pueblos indígenas. El estudio concluye con bastante optimismo: «Probablemente no haya ningún otro territorio en el mundo en el que los habitantes asentados contengan una mayor variedad de razas divididas entre sí por la historia, la tradición y el color, y que convivan en términos de cooperación amistosa y sin ninguna de las amargas luchas derivadas de las distinciones de clase o casta». La Guayana Británica se convirtió en el estado independiente de Guyana en 1966.