Puede que le haya echado el ojo a un collar de bronce antiguo o a un par de pendientes, pero nunca ha tenido una joya de bronce. Antes de hacer una compra, usted debe aprender los inconvenientes potenciales de la joyería de bronce. El bronce es una aleación de otros metales, que a menudo incluye cobre, zinc, estaño y níquel. Si quiere usar bronce, asegúrese de saber cómo reaccionará su piel ante él.
El bronce tiene tendencia a la oxidación.
Si decide tener joyas de bronce, tendrá que tener cuidado de mantenerlas secas y limpiarlas regularmente porque el bronce es propenso a la oxidación. Esto significa que los metales del bronce se empañarán o desarrollarán una pátina verde con el tiempo, ya que el bronce está expuesto a la humedad y al oxígeno. Lo único que evita que las joyas de bronce se oscurezcan y desarrollen una pátina verde es el barniz. Tendrá que pulir cuidadosamente sus joyas de bronce de forma regular con una toalla o paño suave y seco para proteger el barniz y evitar la oxidación. Algunos limpiadores de joyas e incluso toallas ásperas pueden raspar su barniz de inmediato. Si usted ha dañado el barniz en su joyería de bronce, usted puede ser capaz de limpiar los efectos de la oxidación y volver a aplicar el barniz, pero hacer esto sobre una base regular debilitará su joyería.
El bronce irrita a las personas alérgicas al níquel.
Muchas mezclas de bronce tienen níquel. Las alergias al níquel son muy comunes y afectan a seis de cada 100 personas, según informes del Departamento de Dermatología de la Universidad de Nueva York. Una alergia al níquel puede provocar incómodas erupciones, hinchazón, ojos rojos, picores o incluso una decoloración negra de la piel. Estos efectos pueden durar hasta un mes después de que el usuario se quite la joya. Es importante tener en cuenta que los pendientes perforados pueden desencadenar alergias al níquel en personas que anteriormente no padecían alergias a los metales. Si sólo tiene una alergia leve al níquel, puede cubrir sus joyas de bronce con esmalte de uñas transparente. Este esmalte le protegerá de la exposición al níquel y también puede evitar que sus joyas se oxiden. Sin embargo, también puede dejar un acabado brillante poco atractivo en su joyería.
El bronce puede volver su piel verde.
La joyería de bronce a menudo contiene cobre, que volverá su piel verde si usted tiene una alergia o no. El bronce y el cobre ponen la piel verde porque cuando el cobre reacciona con el sudor y los ácidos de la piel, produce cloruro de cobre. El cloruro de cobre es una sustancia verde que se desprende de la piel. Si usted es propenso a sudar, sus joyas de bronce definitivamente pondrán su piel verde. Esta reacción química también puede evitarse pintando con esmalte de uñas transparente cualquier parte de la joya que entre en contacto con su piel.