La configuración de la tercera temporada para las rondas de eliminación en vivo en La Voz significa que los espectadores (o «América,»como dice eufemísticamente Carson Daly) votan para elegir a los ocho mejores, y los jueces eligen a un concursante de la pila de descartes de América, al estilo de Go Fish. Se podría decir que las apuestas eran muy altas anoche, pero se redujeron considerablemente después de la actuación final de la noche porque, cómo decirlo delicadamente: Amanda Brown tiene esto asegurado. Trevin Hunte debería empacar sus cuchillos e irse a casa. Ese ruido sordo que se oyó en todo el país cuando se pavoneó por el escenario con sus pantalones de cuero y sus tacones de zorra fue el de 12 millones de mandíbulas golpeando el suelo cuando Brown alcanzó los gritos agudos de «Dream On» de Aerosmith. Hay otro puñado de programas hasta la final, pero podrían darla por terminada ahora y ahorrar al resto de los concursantes sus incómodas interacciones con Christina Milian en el Sprint Lounge. Justo después de la actuación de Brown, mostraron un clip de los mejores momentos de la noche, y todos los demás palidecieron en comparación, como, «Oh. Sí. Esos chicos. Hmm.» Esa sentida canción de Goo Goo Dolls no va a ser suficiente ahora, Bryan Keith.
¡Rankings de poder! Sólo el Equipo Adam y el Equipo Blake actuaron anoche.
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Coach: Adam Levine
Rango: #1
Tiene a Amanda, que es como el final de esa historia. Parece probable que «América» pueda votar a Bryan Keith a la siguiente ronda, a pesar de su problema de chascarrillos. Para ser un hombre joven, gesticula como si estuviera haciendo su mejor versión de Dean Martin, una especie de chiste de Las Vegas que va en contra de todo su rollo sensitacho. Sin embargo, el público no paró de aplaudirle después de que sorprendiera con una sonrisa en «Iris». Melanie Martínez y su arco de gran tamaño parecen ser candidatos a la «salvación» de Adam, a pesar de su decepcionante interpretación de Betty Boop en «Hit the Road, Jack» de Ray Charles. Debería hacer simplemente «The Good Ship Lollipop» y acabar de una vez.
Coach: Blake Shelton
Rango: #2
Michaela Page parece probable que sea la finalista del equipo Blake, ya que su voz es impecable y tiene un aire de chica buena con ropa de chica mala de Hot Topic. Hizo suya la canción «Everybody Talks» de Neon Trees, en la jerga del programa. Es muy amanerada, posesiva y practicante, lo que a veces le da un aire de mecánica/pequeña maravilla. Es el gran talento de su equipo, aunque Blake parece tener predilección por la chica country Liz Davis, que, vestida como una hermana de Mandrell, vendió tan bien «Independence Day» que Cee Lo dijo que le hizo sentirse especialmente patriótico. Cassadee Pope debería unirse a una banda tributo a los Cranberries tras la eliminación; seguro que es un movimiento lateral, pero es un uso perfecto para sus talentos.
El mejor ejemplo de lo que Drácula podría llevar al baile: La blusa de raso blanco de Cee Lo Green con broche de perlas.
La mejor elección de canción de la noche: Adam eligiendo el icónico éxito de club de Lisa Stansfield de 1989 «All Around the World». Esperemos que siga con «Hippy Chick» de Soho la próxima semana. Hablando de eso, ¿por qué nadie ha hecho todavía el «How Soon Is Now» de los Smiths?
Caballo oscuro que todo el mundo parece estar subestimando: Julio César Castillo, que hizo el clásico del mariachi «El Rey» tan tradicional como se puede hacer y se llevó una ovación por ello. Uno se imagina a todas las abuelas orgullosas del país marcando votos para él en cuanto terminó. Estados Unidos manda ahora, y es mejor no subestimar a los leales al mariachi.
Previamente: El destacado del equipo Blake se hunde en La Voz