El estreñimiento se define a menudo como una evacuación poco frecuente, con muchas personas que tienen menos de tres evacuaciones por semana. También se describe como una sensación de evacuación incompleta, o como si todavía tuviera más heces que evacuar.
Casi todo el mundo tiene estreñimiento en algún momento de su vida, y a menudo no es grave, pero incluso cuando el estreñimiento es de corta duración, la disminución del movimiento de las heces puede causar una serie de otros síntomas como calambres estomacales y dolor en la parte baja de la espalda.
Las náuseas, por otro lado, se describen mejor como malestar o mal humor en el estómago. Puede provocar un sabor desagradable en la boca y ganas de vomitar. Aunque estas condiciones pueden ocurrir por separado, a menudo se presentan juntas como síntomas de un problema subyacente común.
1. Síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable (SII) es una enfermedad que afecta al intestino grueso. Puede causar problemas como dolor de estómago, vómitos, hinchazón, diarrea y estreñimiento. Muchas personas con SII tienen también episodios de diarrea.
El SII es una enfermedad crónica, pero no afecta al intestino grueso ni provoca cáncer colorrectal. No se conoce la causa exacta del SII. Puede estar causado por un exceso de bacterias buenas en los intestinos, una inflamación en los intestinos o defectos nerviosos en el sistema digestivo. Las enfermedades de origen alimentario debidas a bacterias también provocan diarrea. También puede aumentar el riesgo de desarrollar el síndrome del intestino irritable.
2. Deshidratación
La sed no es el único signo de deshidratación. También puede causar problemas digestivos.
La deshidratación se produce cuando el cuerpo no recibe el agua que necesita para funcionar correctamente.
En el tracto digestivo, la falta de líquido puede causar heces secas y duras que son difíciles de expulsar. A medida que su cuerpo pierde líquidos, puede experimentar otros síntomas como náuseas, vómitos, aturdimiento y confusión.
3. Medicación
Si tiene estreñimiento y diarrea y ha empezado a tomar recientemente un nuevo medicamento, puede ser culpable del mismo. Los efectos secundarios de los medicamentos son normales, con algunos fármacos que causan estreñimiento, vómitos, dolor de estómago y náuseas. Los efectos secundarios pueden mejorar después de unos días o semanas.
4. Embarazo
El embarazo también es responsable de una serie de problemas digestivos. Muchas mujeres experimentan estreñimiento debido al aumento de la hormona progesterona. Este aumento puede ralentizar las contracciones intestinales, lo que hace que se produzcan menos movimientos intestinales. La compresión de los intestinos por el aumento del útero también puede dificultar el movimiento de las heces. Algunas mujeres pueden experimentar náuseas matutinas durante el embarazo, que pueden incluir náuseas y vómitos. Las náuseas matutinas sólo pueden producirse durante el primer trimestre. En algunas mujeres, pueden durar todo el embarazo.
5. Intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa es una condición en la que una persona tiene dificultad para digerir el azúcar de la leche. Algunas personas tienen diarrea con este trastorno, pero otras tienen estreñimiento, náuseas, vómitos e hinchazón. Los alimentos problemáticos son la leche, el helado, el queso, la crema agria y cualquier otro producto que contenga leche como ingrediente.
Tratamiento del estreñimiento y las náuseas
Si tiene estreñimiento y diarrea, conocer el problema subyacente le ayudará a determinar el tratamiento correcto.
Si tiene el síndrome del intestino irritable, la identificación de los alimentos que provocan sus síntomas puede mejorar tanto el estreñimiento como las náuseas.
Los desencadenantes del SII varían de una persona a otra. El exceso de fibra puede provocar síntomas en algunas personas, mientras que otras pueden desarrollarlos después de tomar chocolate, cafeína, alcohol, bebidas carbonatadas, alimentos fritos o comer comidas copiosas.
Si cree que tiene una o más de estas afecciones, debe buscar atención médica inmediata. Su servicio de urgencias o clínica local puede evaluar, diagnosticar y tratar la mayoría de los casos de estreñimiento y diarrea.