La vía clásica
C1 es la primera molécula de la cascada clásica del complemento y comprende C1q y dos moléculas de C1r y C1s respectivamente. C1q se une a los anticuerpos unidos en la superficie del patógeno, lo que lleva a la activación de C1s. C1s escinde el C4 presente en el plasma liberando C4a y C4b. El C4b se une al C2, que posteriormente es escindido por el C1s. Esto da lugar a la liberación de C2b y C2a. C2a permanece asociado a C4b para formar la convertasa C3 de la vía clásica (C4b2a). C2a en el complejo de la convertasa escinde C3 liberando C3a y C3b. Este último se une al complejo de la convertasa C3 para formar C4b2a3b, la convertasa C5 de la vía clásica. Este complejo escinde el C5 y da lugar a la liberación de C5a y C5b. C5b se asocia secuencialmente con C6, C7 y C8 para formar un complejo que se adhiere a la superficie externa de la membrana plasmática del patógeno. Este ensamblaje actúa como un receptor para C9 y también promueve la oligomerización de este último en un poro (MAC) que permite el intercambio libre de iones y fluidos entre los espacios extracelular e intracelular, lo que conduce a la lisis celular osmótica.
La lectina de unión a manano (MBL) y las serinproteasas asociadas a MBL (MASPs) participan en el paso inicial de la vía de la lectina de la activación del complemento. La unión de la MBL a la manosa y a la N-acetilglucosamina en los microorganismos conduce a la activación de las MASPs, que posteriormente escinden el C4 y el C2. Tras estos eventos de escisión, la activación de la vía del complemento continúa como en la vía clásica.
La vía alternativa
La vía alternativa de activación del complemento se encuentra en un estado constante de activación de bajo nivel (conocido como tickover). El C3 se hidroliza en el plasma a C3i, que tiene muchas de las propiedades del C3b. El C3i se une entonces a la proteína plasmática, el Factor B. El Factor B unido es escindido por el Factor D para producir Ba y Bb. El Ba se libera y el complejo restante, compuesto por C3iBb, forma la vía alternativa de la convertasa C3. La mayor parte del C3b generado por la convertasa se hidroliza. Sin embargo, si el C3b entra en contacto con un microorganismo invasor, se une y se promueve la amplificación de la vía alternativa mediante la unión del C3b al factor B. La proteína plasmática properdina estabiliza la convertasa C3 para prolongar su actividad. El C3b producido en esta vía también da lugar a la convertasa C5, C3bBb3b, que conduce a la producción de C5a y C5b. Nota: el C3b generado en la vía clásica alimenta la vía alternativa para amplificar la activación del complemento.
Inhibidores del sistema del complemento
La cascada del complemento está estrechamente controlada para proteger a las células del huésped del ataque indiscriminado. Los inhibidores del complemento incluyen el inhibidor plasmático de la serina proteína serpin (inactivador de C1). Las proteínas plasmáticas, el factor I y la proteína de unión a C4 (C4-bp), inhiben la actividad de la convertasa clásica C3. La activación de la vía clásica también es inhibida por las proteínas unidas a la superficie, CD55 (también conocida como factor acelerador de la descomposición o DAF), CD35 (también conocida como receptor del complemento 1 o CR1) y CD46 (también conocida como proteína cofactora de membrana o MCP). La vía alternativa está regulada por el Factor H, CD55 y CD35, que inhiben la convertasa C3 de la vía alternativa. El Factor I promueve el catabolismo de C3i y C3b (el Factor H y CD46 actúan como cofactores).