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Templos |
Durante un largo periodo de tiempo, los egipcios construyeron numerosos templos a lo largo del Nilo. Dos de los más famosos, el de Karnak y el de Luxor, aparecen en la película IMAX® Misterios de Egipto. Estas impresionantes estructuras, con sus enormes salas con columnas y puertas con pilones, se construyeron para honrar a los muertos y venerar a los dioses locales y nacionales.
Los templos eran lugares donde los dioses y su energía divina podían residir, separados de todo lo demás en el mundo. Según la leyenda egipcia de la creación, el primer templo surgió en un montículo de tierra que surgió del mar primitivo, llamado Nun. La primera forma de vida que apareció en ese montículo fue una planta sobre la que se posó por primera vez el halcón Horus. Otra versión de esta historia describe la flor de loto como la primera planta sobre la que surgió el sol. A continuación, se crearon los seres humanos. Este momento se llamó la Primera Ocasión. Como seres sensibles, los egipcios correspondieron construyendo templos para venerar y alimentar a los dioses.
El diseño del primer templo fue establecido por los dioses, y cada templo sucesivo era una copia del primero. El diseño animaba a los dioses a traer la energía divina al plano de la tierra. Los sacerdotes trabajaban en los templos, realizando los rituales diarios en honor a las deidades y faraones a los que estaban dedicados los templos.
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