La codependencia puede acabar con un matrimonio. He aquí cómo evitarla

La noción de tener una «media naranja» es tan problemática como extendida. Tener una pareja romántica en la que una persona es responsable de la capacidad de la otra para alcanzar todo su potencial sugiere que los individuos no pueden alcanzar eficazmente sus objetivos sin un cuerpo cálido que duerma a su lado. Esta definición de la media naranja es una receta para la codependencia, en la que uno de los miembros de la pareja lo sacrifica todo por su relación y acaba definiéndose por ella. En su lugar, los científicos sociales empujan a las parejas a aspirar a la interdependencia mutua, lo que significa que nadie está en deuda con el otro por sus objetivos, sino que ambos se ayudan a alcanzarlos. Se trata de una definición un tanto confusa y una de las razones por las que los expertos han acuñado un término muy claro: el fenómeno Miguel Ángel, en el que la pareja no crea la grandeza de la nada, sino que «esculpe» lo que ya existe. Y así es como una pareja puede sacar lo mejor de ti, sin necesidad de sacrificios.

«Miguel Ángel creaba esculturas a partir de la piedra, pero consideraba que era importante no imponer su perspectiva a la piedra», dice a Fatherly Marisa Cohen, profesora de psicología y coach de relaciones. «Para relacionar esto con las relaciones, tu pareja no debería definirte, sino permitirte revelarte. Mientras trabajan juntos de manera interdependiente, un miembro de la pareja está permitiendo que el otro se convierta en su yo ideal y lo apoya en el camino.»

ADVERTENCIA

El efecto Miguel Ángel proviene de la teoría de la interdependencia en psicología, que afirma que todas las relaciones son un intercambio mutuo y de costes y beneficios. Según esta teoría, las mejores relaciones se asocian con mayores ganancias y las peores con pérdidas sustanciales, y ambos cónyuges hacen sacrificios por el otro que son comparables. Al hacerlo, las personas con pareja se dan una cierta ventaja sobre los individuos solteros. Las investigaciones demuestran que las personas que informan de niveles más altos de satisfacción en la relación tienen más probabilidades de cumplir los objetivos que se proponen, y otros estudios indican que tener un cónyuge concienciado predice el éxito profesional.

Aunque la interdependencia se parece mucho a la codependencia en la superficie, ambas tienen diferencias esenciales. Las relaciones interdependientes permiten el crecimiento individual a través del equilibrio, mientras que las codependientes lo dificultan con su falta. Por ejemplo, si alguien quiere emprender un negocio y está en un matrimonio codependiente, es probable que esté demasiado agotado por las exigencias de su cónyuge y el estrés en su relación como para siquiera considerar esa idea, y mucho menos ejecutarla. Pero en una relación sana e interdependiente, la persona contaría con el apoyo de un cónyuge sacrificado que le ayudaría a conseguir ese objetivo, y eso sería recíproco para ayudarle a alcanzar su propio potencial. La interdependencia es básicamente la forma en que los psicólogos hablan de ser un buen compañero de equipo: aquellos cuyo equipo anota más son también buenos haciendo asistencias.

La diferencia entre la codependencia y la interdependencia se reduce a la satisfacción de la relación, la afirmación de la relación y el apego seguro, dice Weltfreid. Si las parejas son generalmente felices dentro de sus relaciones y no tienen miedo de que el otro se vaya, o no ponen un pie fuera de la puerta ellos mismos, la interdependencia se vuelve cada vez más probable. La seguridad en las relaciones tarda en construirse, lo que sugiere que el fenómeno Miguel Ángel puede ser más potente en las relaciones a largo plazo. Aun así, dado que el efecto está impulsado por variables que fluctúan, como la satisfacción de la relación y la afirmación de la pareja, cuesta trabajo mantenerlo a lo largo del tiempo. Así que no es tan sencillo como decir que un buen cónyuge hace mejor a alguien. Tienen que corresponder para que aparezca Miguel Ángel.

«En las relaciones interdependientes sanas, ambos miembros de la pareja son capaces de mantener su autonomía a la vez que dependen el uno del otro para cuidar, apoyar y alimentar sus aspiraciones», dice Weltfreid. «El fenómeno Miguel Ángel se produce cuando los miembros de la pareja se influyen mutuamente en la dirección de su yo ideal.»

ADVERTISEMENT

Deja un comentario