Cómo la princesa Papantzin previó el fin de la civilización azteca
Moctezuma II fue el último gobernante del Imperio Azteca. Fue asesinado durante la Conquista española en 1520.
Pero 11 años antes del violento final de su civilización y de su vida, fue advertido. Su cuñada, la princesa Papantzin, tuvo una visión muy detallada y precisa de lo que les esperaba a los aztecas.
Papantzin era una princesa de Texcoco, una poderosa y prestigiosa ciudad-estado acolhua en la meseta central de México, sólo superada por la capital azteca, Tenochtitlan.
Moctezuma II, el gobernante del Imperio Azteca, tenía un inteligente enfoque diplomático para mantener el poder. Casaba a sus parientes masculinos con las hijas de posibles reyes rivales de culturas hermanas.
Papantzin era la nieta del gobernante de Texcoco, Nezahualpilli. Así que en una jugada de ajedrez de la diplomacia, fue casada con uno de los hermanos de Moctezuma.
En 1509, Papantzin cayó enferma. Pronto entró en coma.
Todos pensaron que había muerto. Comenzaron los preparativos del funeral.
La tradición azteca era quemar a sus muertos. Sin embargo, Papantzin era de Texcoco. Allí, la tradición dictaba que la pusieran en una tumba. Los dolientes siguieron las costumbres de Texcoco, pusieron su cuerpo en una tumba y deslizaron la lápida encima, sellándola.
Entonces escucharon gritos.
Papantzin se había despertado y lloraba para que la dejaran salir.
La visión
Después de ser liberada de su tumba, la princesa Papantzin dijo que había tenido una visión mientras estaba sumergida.
Un ser luminoso -un hombre con «palos cruzados» en la frente- la tomó de la mano y la condujo a la orilla.
Miró al océano Atlántico y vio varias «casas flotantes» que descendían desde el horizonte. Las casas tenían «alas blancas». «Palos cruzados», similares a los de la frente del hombre, estaban pintados en ellas.
El hombre luminoso le dijo a la princesa que estos son hombres que vienen de una tierra lejana. También dijo que conquistarían el Imperio Azteca y traerían el conocimiento del Único Dios Verdadero.
La princesa Papantzin compartió su visión con Moctezuma II. Después de eso, él se negó a hablar con ella.
Cuando llegó el futuro
En 1519, diez años después de la visión de Papantzin, los conquistadores llegaron a las costas del Imperio Azteca.
Moctezuma II primero los recibió como huéspedes e incluso los invitó a su palacio. Durante varios meses, estuvo jugando a la diplomacia. Sin embargo, las tensiones iban en aumento dentro de sus muros y llegaron a un punto culminante en 1520 durante la Masacre en el Templo Mayor, cuando las élites aztecas fueron masacradas y Moctezuma II fue tomado como rehén.
Poco después de estos acontecimientos, fue asesinado.
Se necesitó otro año de batallas y alianzas cambiantes. En 1521, los españoles habían destruido oficialmente la civilización azteca y establecieron su capital, la Ciudad de México, en las ruinas de Tenochtitlan.
¿Y qué pasó con la princesa Papantzin?
Fue una de las primeras nativas en convertirse voluntariamente al cristianismo. Cuando los primeros frailes franciscanos evangelizaron Texcoco en 1525, ella también fue bautizada.
¿Qué pasó?
La conquista del imperio azteca ocurrió hace cinco siglos. ¿Cuánto de los registros de esta época es realidad y cuánto es leyenda?
También es importante recordar que la mayoría de los relatos que siguieron a la conquista vinieron de los propios españoles.
Quizás Papantzin sí tuvo una visión premonitoria. Pero, ¿realmente mostraba una raza superior que traía al único Dios verdadero? ¿O mostraba a invasores hostiles?
Lo que sabemos con seguridad es que los historiadores no se ponen de acuerdo en cómo el propio Moctezuma, y por extensión, muchos de los aztecas, percibieron la conquista española.
Algunos relatos históricos describen a Moctezuma como «racional». Otros como «indeciso». Al parecer, no estaba seguro de si los extranjeros eran enemigos o verdaderos enviados de los dioses.
1519 resultó ser el año de Ce Acatl. Los aztecas creían que en este año se había prometido el regreso de su deidad Quetzalcóatl. Según algunos relatos, Moctezuma y su pueblo veían a los españoles como emisarios de sus dioses.
Según otros relatos, Nezahualpilli -el gobernante de Texcoco y el abuelo de Papantzin- advirtió a Moctezuma que los aztecas serían destruidos. Dijo que varios presagios confirmarían su predicción y Moctezuma vio 8 presagios antes de la invasión.
Nezahualpilli era conocido como un «gran vidente». ¿Su nieta heredó su don? ¿O estas historias están distorsionadas por el prisma del tiempo?
No lo sabemos.