Lee las anotaciones de Allen Ginsberg sobre los primeros años del Desfile del Orgullo Gay

Hank O’Neal, The Gay Day Archive (1974-83) (todas las imágenes por cortesía de Swann Auction Galleries)

Cuando los disturbios de Stonewall de 1969 estallaron en el Greenwich Village, Allen Ginsberg estaba en otra parte. Pero el legendario poeta queer de la Generación Beat se dirigió al centro de la ciudad un día después de la trifulca inicial que rebotó en Christopher Street y en todo el país. Al observar los daños, Ginsberg se dio cuenta de que Stonewall cambiaría la vida de los homosexuales al hacer innegablemente visibles a las personas LGBTQ de Estados Unidos. Al hablar de los disturbios, se cree que dijo: «Sabes, los chicos de allí eran tan hermosos – han perdido ese aspecto herido que todos tenían hace diez años».

En 1984, Ginsberg aprovechó otra oportunidad para hablar de la importancia de la redada policial. En el documental Before Stonewall, sus comentarios fueron reflexivos y abarcadores:

De repente, en el punto álgido del movimiento antibélico, en el punto álgido del movimiento de liberación de los negros, tras el triunfo de la liberación de la palabra, de repente la policía estaba de nuevo intentando reventar a unos tipos justo en el centro de Sheridan Square, el lugar más bohemio y tradicional de Greenwich Village.

Dos años antes, el autor de Aullido tuvo la oportunidad de observar la creciente amplitud de la fotografía que Hank O’Neal estaba creando en torno al Desfile de Christopher Street, que evolucionó hasta convertirse en lo que hoy llamamos la Marcha del Orgullo.

Entre 1974 y 1983, O’Neal se unió a las personas LGBTQ que marchaban por sus derechos a través de Greenwich Village y documentó su recorrido. Estas fotografías se incluyen en la «Venta del Orgullo» de Swann Auction Galleries, una subasta comisariada de material relacionado con la comunidad queer y el movimiento por los derechos de los homosexuales el 20 de junio de 2019. Las imágenes ofrecen un cariñoso retrato de personas queer que celebran su derecho a la existencia como forma de activismo. Un puñado de fotografías también muestran a la pionera trans Marsha P. Johnson en pleno esplendor en las calles. Naturalmente, estas manifestaciones iban de la mano de protestas más evidentes. Hay una serie de fotografías en las que aparecen hombres y mujeres queer burlándose de Anita Bryant, la ex cantante que surgió como una estridente cruzada antigay a finales de la década de 1970 y se asoció con la divisiva figura evangélica Jerry Falwell para derrotar los derechos de los homosexuales. «Anita, querida, lárgate», reza la camiseta de una mujer. Otra la caricaturiza con personajes como Adolfo Hitler.

Ginsberg disfrutó tanto con las imágenes de O’Neal que se aficionó a ellas, literalmente. En el reverso de estas fotografías, escribía comentarios en forma de flujo de conciencia sobre las escenas en cuestión. A continuación publicamos una selección de ellos.