Misterios del reciclaje: Envoltorios de caramelos

Es la temporada de caramelos, caramelos y más caramelos. Los chocolates con forma de calabaza, las gomitas agrias, las piruletas azucaradas y un montón de otras golosinas se alinean en las estanterías del supermercado en esta época del año. La mayoría de nuestras golosinas favoritas están envueltas en materiales poco ecológicos que acaban en el vertedero, incluso cuando se depositan en el contenedor de reciclaje. Estos coloridos envoltorios son simplemente demasiado difíciles de reciclar.

Los especialistas en gestión de residuos han llegado a una conclusión: No vale la pena. A diferencia de los materiales que Estados Unidos recicla fácilmente, como las botellas de vidrio y las latas de aluminio, los envoltorios suelen estar hechos de múltiples materiales. Los trozos de plástico, aluminio y papel se mezclan entre sí, por lo que resulta difícil, tedioso y caro recuperar cada uno de los componentes para su reciclaje.

El consultor de envases Sterling Anthony dice que todo se reduce al estado del mercado de materiales reciclables.

«El plástico PET, el que se utiliza para la mayoría de las aguas y refrescos, está hecho de un solo material, y ese material puede descomponerse en materiales que pueden utilizarse para otros artículos. Por tanto, hay un mercado para él», afirma Anthony.

Debido a que las botellas de plástico pueden recuperarse de forma fácil y económica, y a que existe un mercado de uso final saludable para sus materiales recuperados, las instalaciones de gestión de residuos tienen un incentivo para su recogida y procesamiento. Sin embargo, los envoltorios de caramelos suelen estar compuestos por materiales mixtos, lo que dificulta y encarece la recuperación de materiales útiles.

Como resultado, la mayoría de las empresas de gestión de residuos, fabricantes e instalaciones municipales de reciclaje tienden a dar la espalda a los envoltorios de caramelos.

El dilema del volumen

Aunque un mercado saludable para los envoltorios de caramelos recuperados puede estar a nuestro alcance, Anthony dice que el mercado en general depende del volumen de envoltorios de caramelos desechados.

«La infraestructura siempre sigue al volumen», dice. «Si el volumen no es lo suficientemente grande, no hay un incentivo económico».

La cantidad de residuos generados por los envoltorios de caramelos no está a la altura de cosas como el vidrio, el papel y las latas de aluminio, que tienen una gran presencia en nuestro flujo de residuos y, por tanto, casi siempre se reciclan. Las organizaciones de gestión de residuos buscan sacar el máximo provecho de su dinero cuando se trata de materiales reciclables, y los envoltorios de caramelos simplemente no dan la talla.

Un paquete más ecológico

El volumen es una preocupación legítima, pero ¿cómo puedo satisfacer mi gusto por los dulces y salvar el planeta al mismo tiempo?

Una empresa innovadora está encontrando una solución. Rodenburg Biopolymers es una empresa familiar holandesa líder en el sector de los biopolímeros. Rodenburg colabora con varias empresas, como fabricantes y minoristas, para desarrollar compuestos biodegradables para sus productos.

Los genios que están detrás de uno de nuestros caramelos favoritos, Mars (entre otras golosinas; puedes darles las gracias por las siempre deliciosas M&Ms), se asociaron con Rodenburg para desarrollar una solución de envasado de base biológica para sus caramelos.

El proyecto dio como resultado un compuesto de película de polímero de uso alimentario llamado Solanyl. Es biodegradable, compostable y utiliza solo un tercio de la energía que emplean los materiales a base de petróleo, de los que suelen estar hechos los envoltorios de caramelos.

Snickers, otro producto de Mars, hizo su debut ecológico en Europa en 2016, y Rodenburg se dedica a asegurarse de que más caramelos sigan su ejemplo.

La respuesta del mercado es de total apoyo al nuevo envase de caramelos ecológico. Ahora, Rodenburg espera que Mars lleve su proyecto a Estados Unidos.

Una dulce alternativa

Bolsas
Los envoltorios de los caramelos pueden ser reciclados en productos de consumo como fundas para ordenadores portátiles. Foto: Flickr/Dave Pinter

La gente creativa ha pensado en todo tipo de formas de reutilizar los envoltorios de caramelos. Una rápida búsqueda en Internet de artículos hechos con envoltorios de caramelos generará una página tras otra de bolsos, carteras e incluso joyas con envoltorios de caramelos.

La empresa TerraCycle, concienciada con el medio ambiente, puede ayudarte a reducir tus residuos de envoltorios de caramelos con su caja Zero Waste Box. Simplemente pide la caja, recoge los residuos y envíalos a TerraCycle para su reciclaje. TerraCycle se asegurará de que llegue a donde tiene que llegar.

Los envoltorios recogidos se separarán en su miríada de fibras y plásticos. Las fibras pueden ser compostadas o recicladas y los plásticos se utilizan para fabricar nuevos productos.

Sin TerraCycle, todos estos envoltorios acabarían en el vertedero, contaminando nuestro planeta.

La próxima vez que cojas ese dulce, piensa en el ciclo de vida de ese caramelo. No hace falta que te contengas, simplemente planea reciclar tus envoltorios.

Foto de portada: Emily O’Chiu

Este artículo fue escrito originalmente por Becky Hammad el 18 de mayo de 2009. Fue actualizado por Lauren Murphy el 20 de octubre de 2017.

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