¿Sabes que tu estómago es capaz de digerirse a sí mismo debido al fuerte ácido que produce el estómago? Hay una espesa barrera de mucosidad protectora que impide que eso ocurra, y sin ella, se pueden formar úlceras que conducen a una mala digestión y a síntomas de dolor abdominal.
Esta sustancia gelatinosa también mantiene el revestimiento de su colon húmedo y lubricado. Por ello, la presencia de una pequeña cantidad de mucosidad en las heces no suele ser preocupante y puede ser de color claro, blanco o amarillo. Pero, ¿cuándo la presencia de moco en las heces será motivo de preocupación?
Exceso de moco en las heces
La presencia de grandes cantidades de moco visible en las heces podría ser un signo de un problema digestivo subyacente. A veces puede ir acompañada de otros síntomas, que podrían ser indicativos de un problema subyacente que puede ser grave. Pueden aparecer síntomas como dolor de estómago, hinchazón, calambres, cambios en las deposiciones o sangre en las heces. Debe hablar con un especialista en gastroenterología si ha notado un aumento de la cantidad de moco en las heces.
Causas
El exceso de moco en las heces puede apuntar a un problema gastrointestinal (GI). Los cambios en el nivel de moco pueden radicar en que la capa de mucosa de los intestinos se está rompiendo como resultado de un proceso inflamatorio. Por lo tanto, la mucosidad puede ser excretada con las heces. Esto facilitará el acceso de los agentes patógenos del interior del colon a su organismo y aumentará las posibilidades de enfermar.
Hay varias afecciones comunes que pueden provocar un aumento de los niveles de mucosidad, a saber:
- Infección intestinal
Las infecciones por bacterias o enfermedades gastrointestinales de origen alimentario también pueden provocar la aparición de mucosidad en las heces, como la salmonela, que se desarrolla al consumir agua o alimentos contaminados. Esta es probablemente la causa más común de mucosidad en las heces.
- Enfermedad de Crohn
Una enfermedad inflamatoria del intestino que afecta al tracto gastrointestinal con síntomas como diarrea o fatiga.
- Colitis ulcerosa
Similar a la enfermedad de Crohn, esta enfermedad inflamatoria intestinal afecta al intestino grueso o al colon con síntomas como mucosidad manchada de sangre o heces que contienen mucosidad durante la defecación. Los pacientes con colitis ulcerosa también experimentan la necesidad frecuente de defecar, fatiga debido a la anemia y fiebre.
- Síndrome del intestino irritable
Es un trastorno común que afecta a la función normal del intestino grueso, y puede aumentar la cantidad de mucosidad que aparece en las heces.
- Problemas de malabsorción
Hay una serie de trastornos diferentes que pueden dar lugar a problemas de malabsorción, que es cuando los intestinos no pueden absorber o digerir ciertos nutrientes esenciales. Algunas afecciones relacionadas con la malabsorción son la pancreatitis crónica, ciertos problemas cardiovasculares y la enfermedad celíaca.
- Cáncer de colon
También conocido como cáncer de intestino o cáncer de recto, comienza en el recto con síntomas como estreñimiento, diarrea persistente o dolor abdominal.
- Fibrosis quística
Trastorno genético que hace que el cuerpo produzca una mucosidad espesa y pegajosa, provocando la acumulación de mucosidad en el hígado, los pulmones y los intestinos, lo que provoca problemas respiratorios y digestivos. Los pacientes con fibrosis quística suelen presentar más problemas respiratorios, como dificultad para respirar y reducción de la resistencia, antes de que aparezcan los problemas del sistema digestivo. La fibrosis quística es la causa más común de la dificultad para tragar debido a la mucosidad espesa en la boca y en el tubo de alimentación.