¿Qué son las neuropatías craneales?
Los nervios dan energía a todo el cuerpo, pero esos nervios pueden resultar dañados por una lesión o una enfermedad como la diabetes. La neuropatía es un trastorno que provoca daños en los nervios y afecta a la capacidad de sentir y moverse. El modo en que el cuerpo y el movimiento se ven afectados depende del lugar del cuerpo en el que se encuentren los nervios dañados. Cuando los nervios del cerebro o del tronco encefálico se ven afectados, se denomina neuropatía craneal.
Los nervios craneales son los que surgen directamente del cerebro o del tronco encefálico y suelen afectar a zonas como la cara y los ojos. Algunos de los diferentes tipos de neuropatías craneales son:
- Parálisis de Bell. Esta afección se produce cuando el nervio facial (séptimo nervio craneal) se ve afectado.
- Parálisis del nervio craneal microvascular. Esta afección afecta a los nervios del ojo. Es más frecuente en las personas que padecen diabetes y en las que tienen presión arterial alta.
- Parálisis del tercer nervio. Esta enfermedad afecta al tercer nervio craneal. Este nervio ayuda a manejar un músculo que controla el movimiento del ojo.
- Parálisis del cuarto nervio. También se denomina parálisis del oblicuo superior. Afecta al músculo oblicuo superior, que ayuda a converger los ojos (para mirar la punta de la nariz).
- Parálisis del sexto nervio. También se denomina parálisis del VI nervio craneal o parálisis del abducens. Afecta al sexto nervio craneal, que también ayuda a controlar el movimiento de los ojos.
Si se ven afectados varios nervios craneales diferentes, se denomina neuropatías craneales múltiples (NCM).
¿Qué causa las neuropatías craneales?
La neuropatía craneal puede desarrollarse por muchas razones diferentes. Por ejemplo:
- La parálisis de Bell suele estar causada por un virus que provoca una inflamación. Esto ejerce presión sobre el nervio facial.
- La parálisis del nervio craneal microvascular puede desarrollarse en personas que tienen la presión arterial alta.
- Los niños nacen a veces con parálisis del tercer nervio. Pero también puede estar causada por un traumatismo craneal o una infección. Un trastorno que afecte al cerebro, como un aneurisma o un tumor cerebral, también puede causar parálisis del tercer nervio. La diabetes y las migrañas son otras posibles causas.
- La parálisis del tercer nervio suele ser un defecto congénito, lo que significa que el bebé nace con ella. Pero un traumatismo craneal, un accidente cerebrovascular o un tumor también pueden causar parálisis del cuarto nervio.
- El sexto nervio craneal puede resultar dañado por una infección, un accidente cerebrovascular o un tumor, el aumento de la presión en el cerebro e incluso las migrañas.
¿Cuáles son los síntomas de las neuropatías craneales?
Los distintos tipos de neuropatías pueden causar diferentes síntomas, en función de los nervios dañados y de su localización. En general, las neuropatías pueden causar:
- Dolor
- Sensación de hormigueo
- Entumecimiento
- Piel sensible al tacto
- Músculos débiles o paralizados
Algunos de los síntomas de los diferentes tipos de neuropatías craneales incluyen:
- La parálisis de Bell puede causar la caída de parte de la cara. Suele afectar a un solo lado de la cara.
- La parálisis del nervio craneal microvascular puede causar visión doble y otros problemas de la vista.
- La parálisis del tercer nervio puede causar que un párpado se caiga y se descuelgue, visión doble, dificultad para mover el ojo y una pupila más grande de lo normal.
- La parálisis del cuarto nervio hace que el ojo o los ojos giren de forma anormal. A veces hace que se vea doble y puede obligar a inclinar la cabeza al mirar.
- La parálisis del sexto nervio puede causar un movimiento anormal del ojo y visión doble.
¿Cómo se diagnostican las neuropatías craneales?
Un profesional sanitario suele realizar diversas pruebas para diagnosticar la neuropatía. Dependiendo del tipo de neuropatía craneal que sospeche su médico, las pruebas pueden incluir:
- Examen neurológico para comprobar la sensibilidad, los reflejos, el equilibrio y el estado mental.
- Electromiografía (EMG), que mide la actividad eléctrica de los músculos cuando están trabajando y en reposo.
- TC o RMN, que son técnicas de imagen que permiten a los profesionales sanitarios ver el cerebro.
- Pruebas de velocidad de conducción nerviosa para ayudar a averiguar cómo y dónde está dañado el nervio.
- Biopsias de la piel y los nervios para averiguar la gravedad del daño de los nervios.
- Pruebas de audición
- Angiografía, una radiografía especial que utiliza un medio de contraste y toma imágenes del corazón y los vasos sanguíneos.
¿Cómo se tratan las neuropatías craneales?
Muchos tipos de neuropatías mejoran con el tiempo, sin necesidad de tratamiento. A veces se pueden utilizar medicamentos para tratar una infección, ayudar a reducir la inflamación en un nervio o cerca de él, o ayudar si la neuropatía está causando dolor. Para algunos tipos de neuropatías y en algunos casos, la cirugía puede ayudar. Otras veces, el daño del nervio no puede tratarse ni repararse.
Pero es importante diagnosticar y tratar cualquier condición de salud que esté causando la neuropatía. Tratar las causas más comunes, como la presión arterial alta, las infecciones y la diabetes, puede ayudar a tratar la neuropatía. Comer alimentos nutritivos, evitar el tabaquismo y limitar el alcohol también puede ayudar a controlar la neuropatía.
¿Se pueden prevenir las neuropatías craneales?
La neuropatía craneal no siempre puede prevenirse. Pero el control de las causas comunes puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una neuropatía. Reducir los factores de riesgo de ictus y traumatismos craneoencefálicos, controlar bien la diabetes y reducir la presión arterial alta pueden ser útiles para prevenir la neuropatía.
Vivir con neuropatía craneal
Las neuropatías craneales no suelen ser peligrosas y pueden mejorar por sí solas con el tiempo. Pero pueden ser ciertamente molestas para las personas que las padecen.
La mejor estrategia para controlar una neuropatía craneal es controlar las posibles causas. Estas incluyen la diabetes, la presión arterial alta, las infecciones y los tumores cerebrales. También debe prevenir los traumatismos craneales.
Si los síntomas no desaparecen por sí solos, su equipo sanitario podría recomendarle fisioterapia, terapia ocupacional u otras opciones para ayudarle. Hable con su proveedor de atención médica sobre otras posibles opciones, como la cirugía, si una neuropatía craneal está afectando a su calidad de vida.
¿Cuándo debo llamar a mi proveedor de atención médica?
Si le han diagnosticado una neuropatía craneal, hable con sus proveedores de atención médica sobre cuándo podría necesitar llamarlos. Probablemente le aconsejarán que llame si sus síntomas empeoran o si desarrolla nuevos síntomas como dolor, entumecimiento, debilidad o cambios en la visión.
Puntos clave sobre las neuropatías craneales
- Las neuropatías craneales están causadas por daños en uno o más nervios craneales. Se trata de nervios que surgen directamente del cerebro y que afectan al movimiento y la sensibilidad de los ojos y la cara.
- Las causas de las neuropatías craneales incluyen la diabetes o la hipertensión arterial mal controladas, los traumatismos craneales, las infecciones, los accidentes cerebrovasculares y los tumores cerebrales.
- Los síntomas comunes pueden incluir debilidad o pérdida de sensibilidad en parte de la cara, o cambios en la visión.
- Algunas neuropatías craneales desaparecen por sí solas, pero otras pueden ser permanentes. El control de la diabetes y la presión arterial alta a veces puede ayudar. Si los síntomas no desaparecen, los medicamentos, la cirugía u otros tratamientos también podrían ser útiles.
Siguientes pasos
Consejos para ayudarle a sacar el máximo provecho de una visita a su proveedor de atención médica:
- Conozca el motivo de su visita y lo que desea que suceda.
- Antes de su visita, escriba las preguntas que desea que le respondan.
- Lleve a alguien con usted para que le ayude a hacer preguntas y a recordar lo que le dice su proveedor.
- En la visita, escriba el nombre de un nuevo diagnóstico y cualquier medicamento, tratamiento o prueba nuevos. Anote también las nuevas instrucciones que le dé su proveedor.
- Saber por qué se prescribe un nuevo medicamento o tratamiento y cómo le ayudará. Sepa también cuáles son los efectos secundarios.
- Pregunte si su enfermedad puede tratarse de otras maneras.
- Sepa por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
- Sea consciente de lo que puede esperar si no toma el medicamento o se somete a la prueba o procedimiento.
- Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
- Sabe cómo puede ponerse en contacto con su proveedor si tiene preguntas.