En estudios para determinar la base de los cambios dinámicos de la onda P, se registraron potenciales epicárdicos bipolares desde múltiples electrodos auriculares en perros. Se visualizaron entre 100 y 120 tiempos de activación en un ordenador digital y se utilizaron para construir mapas de secuencia de activación isotemporal auricular. Se indujeron cambios en la frecuencia cardíaca o en la duración del ciclo entre latidos mediante la estimulación vagal o la infusión de fármacos mediadores autonómicos. Los cambios en la duración del ciclo se asociaron con cambios dinámicos en la secuencia de activación auricular y en la onda P de superficie. Un hallazgo llamativo fue que la despolarización auricular epicárdica comenzó en tres puntos muy separados. Estos tres puntos estaban presentes de forma consistente en todos los animales y se localizaban generalmente en las posiciones de las 12, 3 y 6 del reloj de la unión entre la vena cava superior y la aurícula derecha. Los cambios dinámicos en las ondas P y en la secuencia de activación auricular que acompañaron a los cambios en la duración del ciclo se debieron a desplazamientos repentinos en el punto de actividad más temprana entre los tres puntos tempranos. La despolarización auricular asimétrica con una conducción más rápida a lo largo de la crista terminalis, la banda interatrial superior y los músculos pectíneos estuvo presente en todos los perros. Aunque la geometría auricular anisotrópica desempeñó un papel importante en la conducción asimétrica, el inicio ampliamente distribuido de la actividad contribuyó significativamente a la propagación desigual. Los múltiples puntos de origen del frente de onda auricular podrían explicarse por un marcapasos trifocal distribuido o por las salidas epicárdicas de tres vías especializadas que conducen un impulso que emana de un único foco. Estos datos explican la variación dinámica de la morfología de la onda P en los corazones normales y también implican una relación entre el origen alterado de la despolarización auricular, las ondas P atípicas, las bradiarritmias o taquiarritmias y el control de la frecuencia cardíaca.