El Banco Mundial y el Gobierno de Costa Rica establecieron un Marco de Asociación con el País (MPP) para fortalecer la relación entre el Banco Mundial y Costa Rica. Este CPF refleja los fundamentos analíticos del Diagnóstico Sistemático de País, y es el cuarto preparado para Costa Rica.
Los CPF anteriores establecieron un marco para una asociación más estrecha entre el Grupo del Banco Mundial (GBM) y Costa Rica basada en el aprendizaje mutuo y el intercambio de conocimientos.
El actual CPF cuenta con un programa altamente selectivo que se organiza en torno a los siguientes dos pilares estratégicos:
– Reducir las restricciones a la inclusión productiva; y
– Reforzar la sostenibilidad fiscal, social y ambiental.
Sobre la base de este CPF, el GBM está apoyando los esfuerzos del Gobierno para reforzar la sostenibilidad fiscal, aumentar la eficiencia de su gestión fiscal y fortalecer su capacidad.
La cartera activa en Costa Rica incluye cuatro proyectos que suman US$952 millones en compromisos netos. La cooperación incluye un préstamo de salud por un monto de US$420 millones para apoyar los esfuerzos del Gobierno para mejorar la disponibilidad y calidad del sistema de seguro universal de salud.
Otros proyectos, aprobados en marzo de 2020, apoyarán al Gobierno en su respuesta política durante la crisis de salud y después para asegurar la sostenibilidad fiscal. El Proyecto de Desarrollo Pesquero Sostenible, por un importe de 75,1 millones de dólares, ayudará a los pescadores a aumentar la productividad y la sostenibilidad, mientras que el Proyecto de Mejora de la Gestión Fiscal, por un importe de 156,64 millones de dólares, facilitará el cumplimiento de las obligaciones fiscales y los costes de cierre de fronteras y mejorará la gestión del gasto.
Además, el pasado mes de junio se aprobó un préstamo de 300 millones de dólares para apoyar el programa del Gobierno de Costa Rica destinado a proteger los ingresos y los puestos de trabajo de la población frente al impacto del COVID-19 (Coronavirus), beneficiar a las pequeñas y medianas empresas (PYME), reforzar la sostenibilidad fiscal tras esta crisis sanitaria y sentar las bases para una sólida recuperación tras la pandemia mediante el fomento del crecimiento ecológico y el desarrollo con bajas emisiones de carbono.
El GBM también está trabajando por un crecimiento verde e inclusivo de los territorios rurales a través de la incorporación de prácticas de gestión sostenible y sistemas de apoyo a la toma de decisiones en los «paisajes productivos»; es decir, aquellos territorios que son productivos tanto por su belleza natural como, también, por las actividades que en ellos se desarrollan (agrícolas, forestales, pesqueras, turísticas y otras). El apoyo también tiene como objetivo mejorar la competitividad de las cadenas de suministro rurales.
Las intervenciones en materia de medio ambiente y cambio climático siguen recibiendo apoyo a través de fondos fiduciarios, como el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques, la estrategia REDD+ de Costa Rica y la Asociación para la Preparación del Mercado del Carbono (PMR). Además, se apoya la aplicación de un Protocolo de Sostenibilidad en la Central Hidroeléctrica Reventazón del Instituto Costarricense de Electricidad, un ejemplo internacional que demuestra que es posible desarrollar proyectos hidroeléctricos aplicando las mejores prácticas ambientales y sociales de la industria. También se apoya al país a través de la Estrategia Financiera de Gestión de Riesgo de Desastres, que se espera sea aprobada en los próximos meses.
Respecto a la electrificación de la energía y el transporte, el Banco Mundial apoya la iniciativa de transición hacia un modelo energético que optimice el uso de los recursos autóctonos.
Se busca la descarbonización de los sectores industrial y de transporte a través de la progresiva electrificación y diversificación de la matriz energética, en un entorno de mayor integración regional y apertura de los mercados energéticos internacionales. Los siguientes fideicomisos apoyan este emprendimiento: el Fondo Español para América Latina y el Caribe, el Fondo Coreano para el Crecimiento Sostenible, la Alianza para el apoyo al logro de las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDCs) y el Programa de Asistencia para la Gestión del Sector Energético (ESMAP). Entre las actividades para lograr mejoras, tanto en el marco regulatorio para la electrificación del transporte público como en la integración de las energías renovables en la red eléctrica, destacan la formación de equipos técnicos y el diseño de instrumentos financieros y planes sectoriales.