Piojo chupador, (suborden Anoplura), cualquiera de unas 500 especies de piojos pequeños, sin alas y planos (orden Phthiraptera) que tienen piezas bucales perforadoras y chupadoras y viven en la sangre y en los fluidos tisulares de los mamíferos como ectoparásito (parásito externo). El piojo chupador adulto, o piojo verdadero, pega sus huevos, o liendres, al pelo del huésped. Las crías, que se asemejan a los adultos cuando nacen, alcanzan la madurez sexual tras varias mudas. El color del piojo chupador oscila entre el blanquecino y el amarillo y muestra una clara especificidad de hospedador. La presencia de piojos afines en grupos de hospedadores afines puede evidenciar una evolución paralela de parásitos y hospedadores.
El piojo chupador Pediculus humanus infesta a los humanos allí donde no se mantienen las prácticas higiénicas. En infestaciones importantes, este insecto, conocido como piojo humano (q.v.), puede causar graves irritaciones en la piel. Mucho más grave es su papel como vector de enfermedades como el tifus, la fiebre recurrente y la fiebre de las trincheras. El piojo del pubis (q.v.) se encuentra en el vello de la región púbica y ocasionalmente en las axilas, las cejas y la barba.
Los piojos chupadores más importantes que atacan a los animales domésticos pertenecen a los géneros Haematopinus y Linognathus-e.g., el piojo del cerdo, H. suis; el piojo del ganado de nariz corta, H. eurysternus; el piojo del caballo, H. asini; el piojo del ganado de nariz larga, L. vituli; y el piojo del perro, L. setosus.
Existen varios insecticidas eficaces para el control de los piojos. Durante los brotes graves, se utilizan tratamientos insecticidas y esterilización por calor para despiojar la ropa. En los animales domésticos infestados se utilizan dips o sprays químicos. Los ácaros depredadores también ayudan a controlar las poblaciones de piojos.