Discusión
La oftalmomiasis externa es la infestación de la conjuntiva por las larvas de Oestrus ovis, que es una mosca grande, de color gris amarillento, de unos 10-12 mm de longitud, y que se localiza principalmente en la cavidad nasal de las ovejas.1 La mosca puede expulsar las larvas en un líquido lechoso mientras vuela, y no es necesario golpear el ojo directamente para la infestación de los seres humanos, especialmente en las zonas de pastoreo.2 Hay tres tipos de oftalmomiasis: el tipo externo, en el que la infestación se produce en la superficie ocular externa; el tipo interno, en el que las larvas penetran en el globo; y el tercer tipo, que es el más destructivo, es la miasis orbital, en la que las larvas penetran profundamente en la cavidad orbital y destruyen los tejidos.3 Nuestro caso es el tipo externo, en el que las larvas se veían en la superficie conjuntival con fondo de ojo y órbita normales. La presentación clínica más común de la oftalmomiasis externa es la conjuntivitis catarral aguda asociada a un marcado enrojecimiento, lagrimeo, dolor y sensación de cuerpo extraño.3 El tratamiento de rutina es la extracción de las larvas con pinzas finas tras la instilación de gotas anestésicas tópicas.1 Entre las distintas opciones de tratamiento se encuentran la dilución tópica de tabaco, el éter, el permanganato potásico, el cloroformo, la grasa de cerdo, la albahaca, la goma de mascar y la ivermectina.4 La irrigación del saco conjuntival con solución salina no es tan eficaz por sí sola, ya que las larvas muerden la conjuntiva firmemente con sus ganchos. Es esencial eliminar las larvas inmediatamente, para evitar las larvas residuales y su potencial complicación de oftalmomiasis interna y orbital. Cuando las larvas escapan de la luz brillante de la lámpara de hendidura, el clínico debe tratar de encontrarlas en los pliegues del saco conjuntival. Las larvas muerden la conjuntiva con sus ganchos y puede haber daños conjuntivales durante la eliminación mecánica de las larvas. Una comparación entre la extracción tras el colirio de proparacaína y la combinación de ciclopentolato con el colirio de proparacaína reveló que las larvas se movían más lentamente, estaban casi inactivas y no podían escapar activamente de la luz brillante en este último.
El ciclopentolato es un agente anticolinérgico parasimpatolítico, como la atropina y la escopolamina, y bloquea los receptores muscarínicos, e induce la relajación del esfínter del iris y los músculos ciliares.5 Suponemos que el fármaco puede provocar la parálisis muscular de la larva. Hasta donde sabemos, el efecto del ciclopentolato sobre las larvas de Oestrus ovis no se había comunicado antes.
Como hallazgo novedoso en este informe, la instilación tópica de una gota de ciclopentolato al 1% con presión en el canto medial durante un minuto podría afectar a las larvas, y facilitar la recogida de las mismas, y recomendamos investigar esta asociación con más estudios in vitro. La gota tópica de ciclopentolato al 1%, como parte del examen oftalmológico de rutina, como parte de la exclusión de la oftalmomiasis interna, facilita la recogida de las larvas, y es más segura.