1Es en el valle del Jordán donde se descubrieron y estudiaron los primeros yacimientos calcolíticos de Jordania. En Tulaylat al-Ghassul, ocho excavaciones realizadas entre 1929 y 1938 por el Instituto Bíblico Pontificio, revelaron las huellas de una cultura aún desconocida, cuyos orígenes se remontan al Neolítico. Desde estos primeros descubrimientos, se ha identificado una gran concentración de yacimientos atribuidos a este periodo; a lo largo del valle del Jordán (Abu Hamid, Tabaqat Fahl (Pella) y el norte de Tell al-Shuna), y en las tierras altas de la meseta (Sahab, Qattar, Abu Snesla e Iraq al-Amir) (fig. II.12).
Figura II.12 – Mapa de localización de los principales yacimientos sedentarios del Calcolítico, junto con los campamentos de pastores nómadas en las zonas desérticas.
2La localización de los yacimientos está siempre estrechamente ligada a la red hidrográfica de los wadis que permitieron el desarrollo de la agricultura inundada. En los poblados, las casas de las familias nucleares se construían con ladrillos secados al sol, con paredes enlucidas a veces decoradas con notables pinturas geométricas, zoomorfas o antropomorfas policromadas. La mayor parte de las actividades domésticas de preparación de alimentos y artesanía se realizaban en patios anexos a las casas, donde se encontraban los hornos y los almacenes. Los grandes silos de grano, como los encontrados en Abu Hamid, reflejan la especialización de los medios de vida de estas gentes y atestiguan la aparición de una redistribución centralizada de los productos agrícolas. Junto con el uso continuado de la piedra tallada, apareció el cobre. Aunque su uso es muy limitado y poco frecuente en el contexto doméstico, en Faynan en particular, hay importantes minas de cobre y lugares de trabajo asociados a los yacimientos.
3 En las periferias desérticas de Jordania, una investigación reciente ha revelado una situación muy diferente. Las exploraciones realizadas hacia el este, en el desierto de basalto negro y en la región del oasis de Azraq, y hacia el sur, en la cuenca de Hisma, han revelado la existencia de un número considerable de campamentos de pastores nómadas, en los márgenes de los pueblos agrícolas del valle del Jordán y de la meseta de Transjordania (Hibr, Azraq, Quweisa y Jabal al-Jill). Las prospecciones realizadas con el apoyo de Ifpo en una zona inexplorada de Al-Thulaythuwat, cerca de la frontera saudí, aportaron nuevas pruebas de esta cultura calcolítica del desierto. El hábitat de estos pastores seminómadas está representado por recintos circulares de piedra, con estancias que en su día estuvieron cubiertas por una estructura de materiales ligeros: patios, almacenes y viviendas (láminas II.9 y II.10, fig. II.13). Los corrales de ganado asociados a estos campamentos muestran la particularidad del modo de vida de estas gentes, más cercano al de los pastores seminómadas del norte del Néguev en Palestina o del noroeste del Hiyaz en el sur.
Figura II.13 – Herramientas de sílex procedentes de campamentos de nómadas pastores en la zona de al-Thulaythuwat (sur de Jordania).
Placa II.9 – Vista general del recinto de piedra del yacimiento TH.126 en la zona de al-Thulaythuwat (sur de Jordania).
Placa II.10 – Vista aérea del yacimiento TH.001 situado en la zona de al-Thulaythuwat. Campamento seminómada con vivienda y recintos de piedra para animales.