Querida HealthyWomen,
Mi sistema digestivo parece descarrilarse cada vez que me estreso, me molesto o me asusto. Las emociones empiezan a dispararse, y entonces también lo hace mi estómago, con calambres estomacales y, lo que es peor, diarrea. A veces me pongo tan nerviosa que no llego al baño a tiempo, lo que sólo hace que las cosas vayan en espiral.
¿Es el estrés lo que está causando la diarrea, o es al revés?
Firmado,
Estómago estresado
Corazón SOS,
No es tu imaginación. Hay una gran conexión entre tus emociones y tu tripa. Al igual que tu cerebro está lleno de nervios, también lo está tu tripa; de hecho, comparten muchas de las mismas conexiones nerviosas.
Y cuando lo piensas, puedes ver la relación: Mariposas en el estómago cuando te pones nervioso antes de un gran discurso. Calambres que hacen que tu vientre se sienta como un nudo cuando acabas de tener una gran bronca con tu cónyuge. Una sensación de salto en las tripas cuando un conductor enfadado le corta el paso.
La preocupación crónica, el malestar o un solo acontecimiento estresante pueden hacer que su estómago reaccione. Y es esta reacción la que libera hormonas y sustancias químicas en su tracto digestivo, donde van a trabajar para alterar su equilibrio.
Aprenda más: ¿Es el estrés o la ansiedad?
Además de causar diarrea, el estrés puede provocar trastornos como náuseas, indigestión, estreñimiento, pérdida de apetito o aumento del mismo. Descubre los síntomas de estrés que nunca debes ignorar.
El estrés de la diarrea también puede convertirse en una fuente de ansiedad y exacerbar el problema. Así, cuando te sientes estresado y eso provoca diarrea, tener diarrea puede provocar más estrés. Así lo afirman muchos expertos, incluidos los de la Facultad de Medicina de Harvard: «La relación entre el estrés ambiental o psicológico y el malestar gastrointestinal es compleja y bidireccional: el estrés puede desencadenar y empeorar el dolor gastrointestinal y otros síntomas, y viceversa.»
Aquí tienes algunas formas de manejar tu estrés para reducir su impacto en tu intestino:
- Aprenda a decir que no. Ser un «complaciente de la gente» puede hacer que asumas demasiadas cosas, lo que te lleva al estrés. Recuerda que «no» es una frase completa.
- Aprende a respirar. Sí, todos respiramos, pero tomar un breve descanso voluntario y practicar un minuto de respiración tranquila y profunda puede disipar el estrés antes de que se vuelva inmanejable.
- Pruebe a hacer ejercicio, yoga, meditación o cualquier otra actividad física. Estas actividades hacen que tu cuerpo libere sustancias químicas (endorfinas) que producen una sensación de calma en todo el cuerpo.
- Si no puedes cambiar una situación, trabaja para cambiar tu reacción. Al replantear su reacción a una situación, puede sentirse más en control.
- Examine su dieta. ¿Consume alimentos que puedan contribuir a la irritación del estómago? Para algunas personas, éstos pueden ser el alcohol, la cafeína, los alimentos grasos o fritos, los zumos de frutas y los alimentos ácidos como los tomates y algunas frutas como los limones, las limas, las naranjas y los pomelos.
- Por último, no ignore el papel de la psicoterapia. La evidencia científica demuestra que terapias como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de relajación y la hipnosis pueden ayudarle a controlar su malestar gastrointestinal.