Los plátanos se parecen a las bananas porque son parte de la misma familia con algunas diferencias significativas. En general, no hay nada que deba temer que su mascota los coma. No hay nada tóxico. Aunque sea una fruta, no es como darle a tu perro uvas o pasas. Dicho esto, hay otras cosas que debes saber a la hora de dar a tu cachorro plátanos o, de hecho, cualquier alimento nuevo.
Beneficios de dar a tu perro plátanos
Los plátanos contienen un montón de nutrientes vitales, aunque no sean las frutas más conocidas. Se componen principalmente de hidratos de carbono, y las proteínas ocupan un lejano segundo lugar, con un 2 por ciento. Esto es típico de estos grupos de alimentos. Tienen una línea decente de aminoácidos, aunque no son una proteína completa como la carne.
El perfil de nutrientes es bueno, también. Muchas de las vitaminas y minerales que los caninos necesitan están bien representadas. Como es de esperar, las grasas son insignificantes. La otra cosa que debe considerar es su contenido de azúcar y cómo afecta a los niveles de azúcar en la sangre de su cachorro. Las frutas varían en cuanto a la rapidez con la que lo impactan, lo cual es una consideración vital basada en las necesidades de su mascota.
Efectos sobre el azúcar en la sangre
Este factor es uno de los puntos de inflexión para la seguridad de dar a su perro plátanos. Dejando de lado la toxicidad, debes pensar en cómo afectará a su azúcar en sangre. Para los perros sin un trastorno metabólico, no es un factor crítico. Sin embargo, si tu cachorro es diabético, la cosa cambia por completo. La preocupación radica en si el consumo de plátanos provocará una subida brusca de sus niveles de azúcar o glucosa en sangre.
La respuesta a esta pregunta tiene que ver con el índice glucémico de los plátanos.
No se suelen comer plátanos crudos. Hay que prepararlos, ya sea hirviéndolos u horneándolos. Eso es bueno, ya que reducirá su índice glucémico y, por lo tanto, su entrada en el torrente sanguíneo de su perro. Si es más bajo, mantendrá los niveles de azúcar en la sangre en un nivel más uniforme y evitará los picos que pueden causar problemas.
Por ejemplo, los plátanos crudos inclinan la balanza a 68. Si lo hierves, el nivel baja a 39. Eso lo sitúa en un rango más seguro para alimentar incluso a perros con condiciones de salud preexistentes. El hecho es que el calor, como en la fritura, puede crear los requisitos necesarios para producir azúcar. En el caso de los plátanos, la fritura equivale a más, lo que aumenta el índice glucémico.
Cómo preparar el plátano
No solemos comer plátano crudo. Tiene mucho almidón, lo que dificulta su digestión. Lo mismo ocurre con tu cachorro. Piensa que si lo cocinas le será más fácil disfrutarlo. Eso sí, es fundamental que sea sosa. No lo estás haciendo para que lo coma. Se trata de introducirlo en la dieta de su mascota de forma que no altere su tracto gastrointestinal.
Los plátanos son insípidos sin necesidad de muchos arreglos. Tenga por seguro que a su perro no le importa. La mejor manera de introducir nuevos alimentos es ir despacio. Asegúrate de que a tu cachorro le gusta, para empezar. No compres 2 kilos de plátanos si los rechaza. Este mismo consejo también es válido para ti. Quizá el olor de la cocción no le guste. O tal vez, ¡quieres preparar tandas dobles para ti también!
Cocinar es la mejor manera de hacer las paces con la constitución canina. Freír implica demasiada grasa, lo que probablemente desencadenará una respuesta gastrointestinal desagradable. Recuerde que la ingesta de grasa recomendada para los caninos es sólo del 5 por ciento para un perro adulto.
Puede mezclarlo con su comida comercial o con otros alimentos para personas como el arroz para complementar su dieta. Recomendamos ir despacio y añadir sólo un poco la primera vez. Eso tiene sentido desde el punto de vista de la biología, pero también habla de la dieta de su mascota. Déjele elegir si le gusta.
Los plátanos son insípidos, especialmente si no están maduros. La textura puede ser lo único que tu perro note que es diferente a lo que come normalmente. La otra cosa que debemos discutir es la preparación.
Los plátanos por sí solos están bien, en la mayoría de los casos. Sin embargo, su valor existe en el hecho de que son insípidos. No intente complacer el paladar de su perro. Cuanto más sencillo, mejor.
Pensamientos finales
Los plátanos probablemente no son el primer alimento en el que piensa para dar a su perro. Son exóticos y requieren cierta preparación. Fuera de la caja, están bien para su mascota, a pesar de las condiciones de salud existentes. La clave es que sean suaves para evitar sorpresas inesperadas.
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