Pregunta: Hace poco me enteré de que estoy embarazada y he estado luchando contra un terrible resfriado. Sé que la mayoría de los medicamentos para el resfriado están prohibidos, pero ¿hay algo que pueda hacer para aliviar mis síntomas sin perjudicar a mi bebé?
Respuesta: El embarazo tiene sus propias molestias ocasionales. Si a esto le añadimos un resfriado, o cualquier enfermedad, el malestar puede convertirse rápidamente en miseria. Además, durante el embarazo el sistema inmunitario de la mujer está disminuido, lo que la hace más vulnerable a las infecciones víricas y bacterianas, como los resfriados o la gripe.
La mejor opción es no resfriarse. Los resfriados son una parte molesta e inevitable de la vida, pero hay algunas cosas que puedes hacer para disminuir el riesgo durante el embarazo. En primer lugar, es importante llevar una dieta equilibrada con abundantes frutas y verduras, que aportan muchas de las vitaminas y minerales necesarios para mejorar tu sistema inmunitario. Descansar mucho, beber mucho líquido, reducir el estrés y evitar el tabaco son también fundamentales para tener un sistema inmunitario sano durante el embarazo. Además, es conveniente evitar a las personas que tosen, estornudan y presentan otros síntomas de resfriado. Por último, pero lo más importante, es vacunarse contra la gripe y animar a otras personas que estén en contacto estrecho con usted a que hagan lo mismo.
Sin embargo, no hay una forma infalible de prevenir un resfriado, a pesar de nuestros mejores esfuerzos. Cuando se produce un resfriado, hay varias formas de aliviar los síntomas. Los aerosoles nasales salinos, las friegas de vapor, la inhalación de vapor, las pastillas para la garganta y las gárgaras con agua salada pueden ser formas eficaces de aliviar la congestión, la tos y el dolor de garganta que suelen acompañar a un resfriado sin suponer un riesgo para su bebé.
En cuanto a los medicamentos, hay ciertos fármacos de la familia de los antihistamínicos, expectorantes, antitusígenos, anestésicos y analgésicos que se consideran seguros, mientras que otros deben evitarse. Es fundamental que consultes SIEMPRE a tu médico antes de tomar cualquier medicamento (especialmente durante el primer trimestre), independientemente de lo que digan las etiquetas. Su proveedor puede ayudarle a determinar la mejor manera de aliviar sus síntomas en función de su enfermedad, su historial de salud, la duración del embarazo y los posibles riesgos.
Recuerde que su proveedor de atención médica es una gran fuente de información. No dude en hacer preguntas a su proveedor de atención médica cuando se trate de su salud y la de su bebé.