Se cree que la formación de tumores es un proceso de varios pasos caracterizado por la acumulación gradual de alteraciones genéticas causadas por muchos factores ambientales e internos (por ejemplo, hormonales) que actúan sobre el organismo. El primer paso hacia el éxito de las metástasis es el desprendimiento de las células malignas de los tumores primarios, causado por la pérdida de contactos intercelulares en el tumor primario, la motilidad celular y la inducción de la invasividad local. Este proceso transitorio se conoce como transición epitelial-mesenquimal (EMT).
Se caracteriza por la reducción de los rasgos epiteliales y el aumento de los mesenquimales. Se produce una mayor intravasación en la sangre o en los vasos linfáticos para dar lugar a células tumorales circulantes (CTC) con su posterior transporte a través de un organismo.
Como estas células circulan más en el torrente sanguíneo se conocen como células tumorales circulantes (CTC). El proceso metastásico continúa mediante la extravasación de las CTC desde la circulación y el establecimiento de un locus tumoral secundario en un órgano distante con mayor metástasis. La población de CTC es muy resistente, lo que permite a las células colonizar un microambiente extraño.
Las células tumorales únicas que aparecen en la circulación sanguínea son CTC, mientras que las células tumorales únicas que se siembran en órganos distantes antes de la detección de la metástasis se denominan DTC (células tumorales diseminadas).
Las CTC y las DTC pueden ser eventos raros de la progresión del tumor primario. Se han realizado muchos estudios clínicos que demuestran la utilidad de la detección de CTC en la sangre periférica como un valioso predictor del resultado clínico de los pacientes con tumores sólidos.
La detección, el seguimiento y el análisis molecular de estas células cancerosas extremadamente raras (estimadas como una célula tumoral por cada mil millones de células sanguíneas normales en pacientes con cáncer metastásico diagnosticado) podrían ofrecer nuevas posibilidades en el tratamiento del cáncer. A lo largo de la última década, se han desarrollado varios métodos y sistemas para aislar y caracterizar las CTCs y DTCs, pero hasta ahora ninguno de los métodos se ha proclamado como estándar para la separación y detección de CTCs.
El ensayo basado en tubos MetaCell® ofrece una solución sencilla para el enriquecimiento basado en el tamaño de las CTCs a partir de la sangre periférica y otros fluidos corporales (por ejemplo, ascitis, derrame pleural…
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