Después de que un turista estadounidense fuera atacado por un tiburón mientras buceaba en la Isla del Coco, en Costa Rica, muchas personas se preguntan si deben o no preocuparse por los ataques de tiburones en aguas costarricenses, sobre todo porque acaba de empezar el verano y el número de personas que visitan las playas tendrá un aumento considerable.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que la Isla del Coco, donde el tiburón tigre atacó al turista estadounidense, se encuentra a 480 km de la costa continental de Costa Rica, es conocida por tener un gran número de especies marinas, y es precisamente esta característica la que la hace atractiva para los buceadores. Este ataque es en realidad el primer incidente reportado de este tipo en la Isla del Coco.
Cierto es que existen diferentes especies de tiburones en aguas costarricenses, sin embargo según diferentes estudios, la población de diferentes especies de tiburones a nivel mundial ha disminuido en realidad debido a la pesca ilegal y a las prácticas de aleteo de tiburones.
Entre las especies más peligrosas que se encuentran en Costa Rica están el tiburón tigre y el tiburón toro (comúnmente encontrado en la Isla del Murciélago); los tiburones tigre, de hecho, no se habían visto desde hace casi 30 años, pero la población comenzó a crecer en 2012.
Los ataques de tiburones a nivel mundial son en realidad muy poco comunes, según el Museo de la Florida entre 2007 y 2016 ha habido un total de 766 incidentes registrados en todo el mundo, lo que hace un promedio de unos 76 por año. La mayoría de los informes provienen de Florida, Estados Unidos y Australia, seguidos de Hawái y Sudáfrica. La mayoría de los ataques no son mortales, solo 62 accidentes en esos 10 años fueron mortales.
En Costa Rica el último reporte de un ataque mortal de tiburón fue allá por el 2011 cuando un tiburón toro atacó al surfista de 15 años Kevin Moraga en Playa Grande, Guanacaste, las graves heridas causadas en su pierna derecha le causaron mucho daño, y aunque rápidamente recibió atención médica murió cuatro días después en la unidad de cuidados intensivos.
Un incidente no fatal se registró en el 2015 cuando el surfista estadounidense Thomas McCall, de 47 años, fue mordido en los dedos de los pies también en Playa Grande, fue una lesión menor que solo requirió algunos puntos de sutura.
En base a estos datos, se puede decir que las posibilidades de ser atacado por un tiburón en Costa Rica son muy, muy, bajas, pero no está de más tener en cuenta algunas precauciones de seguridad:
Evitar nadar al atardecer, al amanecer o por la noche ya que algunos tiburones son más activos durante estas horas.
Evite entrar en el océano cerca de la desembocadura de un río
Evite entrar en el océano con una herida sangrante.
No haga surf, ni bucee, ni nade solo
No nade en aguas sucias o turbias