Ingredientes (Para 24 bollos):
- 500 gr de harina de trigo (tipo 55)
- 150 gr de azúcar glas
- una pizca de sal
- 25 gr de levadura fresca
- 250 ml de leche
- 3 huevos
- 150 gr de mantequilla
- 4-6 cucharadas de harina
- huevo batido (para pintar)
- un poco de crema pastelera (opcional, para rellenar)
- un poco de azúcar (para decorar)
Elaboración de la receta de Bollos de leche:
En un bol, echa la harina, la sal y el azúcar glas, mezclando todo bien. Agrega la levadura fresca diluida en un poco de leche tibia, Sigue mojando con la leche y mezcla, removiendo siempre para el mismo lado. Echa los huevos de uno en uno y sigue mezclando. Añade la mantequilla a punto de pomada y amasa bien durante largo rato.
Cuando tengas la masa, déjala reposar a temperatura ambiente hasta que duplique o triplique su volumen.
Cuando haya crecido lo suficiente, añade 4 o 6 cucharadas de harina, sigue trabajando la masa hasta que baje e introdúcela en el congelador hasta que se endurezca.
Retira la masa del congelador y dale forma de bollos, trabajando la masa sobre una superficie espolvoreada con harina.
Coloca los bollos en una bandeja de horno cubierta con papel antiadherente. Si lo deseas, puedes darles unos cortes transversales con el cuchillo en la superficie.
Cúbrelos con un paño limpio y déjalos reposar 1 hora o 1,5 horas.
Retira el paño, unta con huevo batido y si lo deseas, puedes espolvorear un poco de azúcar por encima o rellenarlos con un poco de crema pastelera.
Hornea los bollos de leche con el horno precalentado a 175ºC durante 10 minutos y sirve.
Consejo:
Al untar los bollos con huevo batido antes de hornearlos, conseguiréis que cuando salgan del horno estén brillantes y relucientes. El sabor no variará, pero el aspecto externo mejorará haciéndolos más apetecibles.
Conservación:
Guarda los bollos de leche en un recipiente hermético, de este modo se conservarán más tiempo en buenas condiciones.