Riesgo empresarial

¿Qué es el riesgo empresarial?

El riesgo empresarial es la exposición que tiene una empresa u organización a uno o varios factores que reducirán sus beneficios o la llevarán al fracaso. Cualquier cosa que amenace la capacidad de una empresa para alcanzar sus objetivos financieros se considera un riesgo empresarial. Hay muchos factores que pueden converger para crear un riesgo empresarial. A veces es la dirección o la gerencia de una empresa la que crea situaciones en las que un negocio puede estar expuesto a un mayor grado de riesgo.

Sin embargo, a veces la causa del riesgo es externa a una empresa. Por ello, es imposible que una empresa se proteja completamente del riesgo. Sin embargo, hay formas de mitigar los riesgos generales asociados con el funcionamiento de una empresa; la mayoría de las empresas lo logran mediante la adopción de una estrategia de gestión de riesgos.

Consignas clave

  • El riesgo empresarial es cualquier exposición que tiene una empresa u organización a uno o varios factores que pueden reducir sus beneficios o provocar su quiebra.
  • Las fuentes de riesgo empresarial son variadas, pero pueden ir desde los cambios en el gusto y la demanda de los consumidores, el estado de la economía en general y las normas y regulaciones gubernamentales.
  • Si bien las empresas no pueden evitar por completo el riesgo empresarial, pueden tomar medidas para mitigar su impacto, incluyendo el desarrollo de un plan de riesgo estratégico.

Entender el riesgo empresarial

Cuando una empresa experimenta un alto grado de riesgo empresarial, puede perjudicar su capacidad de proporcionar a los inversores y a las partes interesadas un rendimiento adecuado. Por ejemplo, el director general de una empresa puede tomar ciertas decisiones que afecten a sus beneficios, o el director general puede no anticipar con exactitud ciertos acontecimientos en el futuro, haciendo que el negocio incurra en pérdidas o fracase.

El riesgo empresarial está influenciado por una serie de factores diferentes que incluyen:

  • Preferencias de los consumidores, demanda y volúmenes de ventas
  • Precios por unidad y costes de los insumos
  • Competencia
  • El clima económico general
  • Las regulaciones gubernamentales

Una empresa con una mayor cantidad de riesgo empresarial puede decidir adoptar una estructura de capital con un ratio de endeudamiento más bajo para asegurarse de que puede cumplir con sus obligaciones financieras en todo momento. Con un ratio de endeudamiento bajo, cuando los ingresos caen la empresa puede no ser capaz de atender el servicio de su deuda (y esto puede llevar a la quiebra). Por el contrario, cuando los ingresos aumentan, una empresa con un ratio de endeudamiento bajo experimenta mayores beneficios y es capaz de hacer frente a sus obligaciones.

Para calcular el riesgo, los analistas utilizan cuatro ratios sencillos: margen de contribución, efecto de apalancamiento de las operaciones, efecto de apalancamiento financiero y efecto de apalancamiento total. Para cálculos más complejos, los analistas pueden incorporar métodos estadísticos. El riesgo empresarial suele presentarse de una de estas cuatro formas: riesgo estratégico, riesgo de cumplimiento, riesgo operativo y riesgo de reputación.

1:40

Riesgo empresarial

Tipos de riesgo empresarial

Riesgo estratégico

El riesgo estratégico surge cuando una empresa no opera de acuerdo con su modelo o plan de negocio. Cuando una empresa no opera de acuerdo con su modelo de negocio, su estrategia pierde eficacia con el tiempo y puede tener dificultades para alcanzar los objetivos definidos. Si, por ejemplo, Walmart se posiciona estratégicamente como proveedor de bajo coste y Target decide rebajar los precios de Walmart, esto se convierte en un riesgo estratégico para Walmart.

Riesgo de cumplimiento

La segunda forma de riesgo empresarial se denomina riesgo de cumplimiento. El riesgo de cumplimiento surge principalmente en industrias y sectores que están muy regulados. Por ejemplo, en la industria del vino, existe un sistema de distribución de tres niveles que exige a los mayoristas de Estados Unidos vender el vino a un minorista (que luego lo vende a los consumidores). Este sistema prohíbe a las bodegas vender sus productos directamente a las tiendas minoristas en algunos estados.

Sin embargo, hay muchos estados de EE.UU. que no tienen este tipo de sistema de distribución; el riesgo de cumplimiento surge cuando una marca no comprende los requisitos individuales del estado en el que opera. En esta situación, una marca se arriesga a incumplir las leyes de distribución específicas del estado.

Riesgo operativo

El tercer tipo de riesgo empresarial es el riesgo operativo. Este riesgo surge desde dentro de la corporación, especialmente cuando las operaciones cotidianas de una empresa no funcionan. Por ejemplo, en 2012, el banco multinacional HSBC se enfrentó a un alto grado de riesgo operativo y, como resultado, incurrió en una gran multa del Departamento de Justicia de Estados Unidos cuando su equipo de operaciones internas contra el lavado de dinero no pudo detener adecuadamente el lavado de dinero en México.

Riesgo reputacional

Cada vez que la reputación de una empresa se arruina, ya sea por un evento que fue el resultado de un riesgo de negocio anterior o por una ocurrencia diferente, corre el riesgo de perder clientes y su lealtad a la marca se resiente. La reputación del HSBC se tambaleó a raíz de la multa que se le impuso por sus deficientes prácticas contra el blanqueo de capitales.

Consideraciones especiales

El riesgo empresarial no puede evitarse por completo porque es imprevisible. Sin embargo, hay muchas estrategias que las empresas emplean para reducir el impacto de todos los tipos de riesgo empresarial, incluidos los riesgos estratégicos, de cumplimiento, operativos y de reputación.

El primer paso que suelen dar las marcas es identificar todas las fuentes de riesgo en su plan de negocio. No se trata sólo de riesgos externos: también pueden provenir del propio negocio. Es fundamental tomar medidas para reducir los riesgos tan pronto como se presenten. La dirección debe elaborar un plan para hacer frente a cualquier riesgo identificable antes de que sea demasiado grande.

Una vez que la dirección de una empresa ha elaborado un plan para hacer frente al riesgo, es importante que dé el paso adicional de documentarlo todo por si vuelve a producirse la misma situación. Después de todo, el riesgo empresarial no es estático: tiende a repetirse durante el ciclo empresarial.

Por último, la mayoría de las empresas adoptan una estrategia de gestión de riesgos. Esto puede hacerse antes de que la empresa comience a funcionar o después de que experimente un contratiempo. Lo ideal es que una estrategia de gestión de riesgos ayude a la empresa a estar mejor preparada para hacer frente a los riesgos que se presenten. El plan debe contar con ideas y procedimientos probados en caso de que el riesgo se presente.

Deja un comentario