La realidad virtual ha demostrado resultados prometedores en el tratamiento de los trastornos alimentarios (TCA); sin embargo, pocos estudios han examinado su utilidad en el tratamiento de la obesidad. El objetivo de este estudio fue comparar a pacientes con DE y obesos en su juicio de realidad de un entorno virtual (VE) diseñado para normalizar su patrón de alimentación. Un segundo objetivo era estudiar qué variables predecían la realidad de la experiencia de comer un alimento virtual prohibido que engorda. Los pacientes con disfunción eréctil, los pacientes obesos y un grupo no clínico (N = 62) experimentaron un VE no inmersivo y luego completaron medidas de juicio de realidad y de presencia. Todos los participantes valoraron el VE con puntuaciones similares en cuanto a calidad, interacción, compromiso y validez ecológica; sin embargo, los pacientes con DE obtuvieron las puntuaciones más altas en cuanto a implicación emocional, atención, juicio de realidad/presencia y efectos negativos. El grupo de obesos dio las puntuaciones más bajas al juicio de realidad/presencia, la satisfacción y la sensación de espacio físico, y ocuparon una posición intermedia en la atribución de realidad a comer virtualmente un alimento que «engorda». La palatabilidad de un alimento virtual fue predicha por la captación de la atención y la pertenencia al grupo de obesos, mientras que la atribución de realidad al comer virtualmente fue predicha por la implicación y la pertenencia al grupo de ED. Este estudio ofrece resultados preliminares sobre el impacto diferencial en pacientes con DE y obesos de la exposición a la comida virtual, y sobre la necesidad de implementar un VE que pueda ser útil como laboratorio virtual para el estudio de la conducta alimentaria y el tratamiento de la obesidad.