Las enfermedades crónicas son enfermedades que persisten en el tiempo e incluyen tanto las enfermedades no transmisibles tradicionalmente
identificadas (enfermedades cardiovasculares y metabólicas y
cánceres) como las enfermedades infecciosas que requieren una gestión a largo plazo o el tratamiento en serie de episodios agudos.
Los recientes avances tecnológicos y farmacéuticos han contribuido a mejorar el diagnóstico y la gestión a largo plazo de las enfermedades crónicas, pero tienen un coste enorme para las personas y los sistemas sanitarios, especialmente en los países de renta baja y media con infraestructuras sanitarias deficientes y una carga persistente de enfermedades infecciosas. Además, las enfermedades crónicas pueden tener
implicaciones importantes tanto para las personas afectadas como para sus familias debido a la necesidad de introducir cambios importantes en el estilo de vida para su prevención y tratamiento.
El concepto de «cronicidad» proporciona un marco para entender las
implicaciones de las condiciones de salud crónicas para la persona afectada, sus
familias y para los sistemas de salud. Globalization and Health ha publicado recientemente el primer artículo de una serie que explora el valor de la «cronicidad» como concepto para la gestión de las enfermedades crónicas en un contexto sanitario global. El artículo de Ronald
Labonte et al. examina el papel que la liberalización comercial y
financiera ha desempeñado en el aumento de la difusión mundial de los factores de riesgo de las enfermedades crónicas. Las conclusiones
resumidas en el artículo implican la necesidad de un enfoque más
concertado para regular los factores de riesgo relacionados con el comercio y, por tanto, un mayor compromiso entre los sectores de
sanidad y de política comercial dentro de las naciones y entre ellas.
Pronto se añadirán nuevos artículos
a la serie; puede inscribirse para recibir alertas de artículos cuando
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