Al igual que el personaje del jugador, Solaire es un No-Muerto que viaja a la tierra de Lordran desde su tierra natal de Astora, aunque en una misión personal para «encontrar su propio Sol». Su mundo y el del jugador entran en contacto en varias ocasiones durante el juego, y le da al jugador un objeto de Piedra de Jabón Blanca durante su primer encuentro para que el jugador pueda ser invocado en otros mundos como fantasmas y «participar en una alegre cooperación». También se ofrece a ayudar a varios jefes en el transcurso del juego. Su «signo de invocación» brilla en dorado en lugar del típico blanco, y recompensa al jugador con «medallas de la luz del sol» por un combate cooperativo exitoso, debido a su pertenencia al pacto llamado los Guerreros de la Luz del Sol. El jugador puede unirse al pacto al cumplir ciertos requisitos, tras lo cual puede ser invocado por un mayor número de jugadores, y ganar los milagros «Alabado sea el Sol» y «Lanza del Rayo».
Solaire es descrito como un hábil guerrero que no depende de ningún poder especial para ganar más allá de sus milagros característicos. Su armadura y escudo están decorados con un sol pintado a mano, lo que refleja su adoración al Sol y, por asociación, a Lord Gwyn. Aunque algunos fans han teorizado que es el hijo primogénito de Gwyn disfrazado, más tarde se demostró que no es así en Dark Souls III. Utiliza una espada larga llamada Sunlight Straight Sword, que se describe como una «espada larga sin rasgos que contiene el poder mismo del sol», además de estar «bien forjada y en buen estado, pero es poco probable que haga honor a su grandioso nombre». La espada vuelve a aparecer en Dark Souls II como la Espada del Sol, y en Dark Souls III con su nombre original, donde sí tiene el poder especial de potenciar el ataque de los aliados. Su armadura y su escudo también se pueden obtener en Dark Souls III comerciando con varios objetos.
La última vez que el jugador se encuentra con Solaire suele ser en Izalith Perdido, donde se ha vuelto loco y hostil al ponerse un Gusano de Luz Solar, al que considera su «Sol». Sin embargo, si el jugador abre un atajo y mata al Maggot antes, Solaire conserva su cordura y puede ser convocado para el jefe final.