Esta información es para cualquier persona con espondiloartritis axial (EA axial), incluidas las personas con espondilitis anquilosante (EA)
¿Qué es la uveítis?
Alrededor de una cuarta parte de las personas con EA axial (EA) tendrán un ataque de uveítis (a veces conocido como iritis) en algún momento de su vida.
Se trata de una afección ocular causada por una inflamación en la parte delantera del ojo, entre la córnea (la ventana transparente de la parte delantera del ojo) y el cristalino.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la uveítis
- Dolor en el ojo
- Sensibilidad a la luz. Cuanto más brillante sea la luz, más dolor en el ojo, ya que la pupila se hace más pequeña causando dolor
- Enrojecimiento y dolor del ojo
- Visión borrosa
La uveítis suele aparecer de forma repentina y es probable que reaparezca
Cada ataque único suele durar unas pocas semanas y no debería durar más de 3 meses. La inflamación puede ir de leve a grave y cada ataque puede ser diferente, incluso en la misma persona.
¿Qué debe hacer?
Si cree que tiene síntomas de uveítis debe acudir a un oftalmólogo lo antes posible, idealmente en un plazo de 24 horas, para que lo confirme y comience el tratamiento. El tratamiento precoz reduce el riesgo de daños a largo plazo en el ojo que pueden afectar a su visión.
Puede encontrar un oftalmólogo pidiendo a su médico de cabecera que le remita urgentemente al equipo local de oftalmología o puede acudir al departamento de A&E de su hospital local, que se pondrá en contacto con el oftalmólogo para concertar una revisión urgente.
La uveítis suele tratarse con una combinación de colirios.
- Los colirios con esteroides, como la dexametasona y la prednisolona, reducen la inflamación
- Las gotas dilatadoras dilatan la pupila, lo que reduce el riesgo de que el iris se adhiera al cristalino y rompe las adherencias que ya se han formado