Boardwalk Fries
5 patatas Russet grandes, lavadas y fregadas
2 cucharadas + 1 cucharadita de sal kosher
4 tazas de agua caliente
aceite vegetal o de cacahuete
vinagre de sidra de manzana o de malta
Haga la mezcla de remojo para las patatas cortadas combinando agua caliente y 2 cucharadas de sal kosher en un bol grande. Mezclar para disolver la sal. Reservar.
Para preparar las patatas, pelar los lados de la patata con un pelador de verduras, dejando algo de piel en la parte superior e inferior. Cortar las patatas a lo largo, en rodajas de 1/2 pulgada. Luego, corta tiras de 1/4 de pulgada de esas rebanadas. Una mandolina o un cortador de patatas fritas es muy útil en este caso.
Coloque las patatas cortadas en el bol de agua salada y remójelas durante 15 minutos. Sacar del agua y colocar las patatas en un paño de cocina limpio para que se sequen durante unos minutos. Sécalas bien para evitar salpicaduras al freírlas.
Llena un horno holandés con aceite vegetal, de forma que el aceite suba un poco menos de la mitad de la olla. Llevar a 375 grados. Una vez que el aceite esté a la temperatura, freír las patatas en tandas, teniendo cuidado de no llenarlas demasiado. Freír hasta que los bordes empiecen a dorarse, unos 3 minutos. Retirar a una bandeja de horno forrada con papel de cocina. Repita el proceso con las patatas restantes.
Una vez fritas todas las patatas, vuelva a subir el aceite a 375 grados, y vuelva a freírlas. La «doble fritura» es la clave para conseguir unas patatas fritas crujientes. Sólo necesita uno o dos minutos más en el aceite caliente.
Una vez doradas, retírelas a una bandeja forrada con papel de cocina para escurrirlas. Sazone con sal kosher y vinagre, si lo desea.