Este estudio investigó las posibles relaciones entre los tipos de sangre y la personalidad dentro de una población normal. Las pruebas de los estudios publicados que afirman las asociaciones entre el grupo sanguíneo y la personalidad son escasas, contradictorias y se caracterizan por la desigualdad de las células. Este estudio predijo que, en comparación con las personas con otros tipos de sangre, los individuos del tipo de sangre B serían más altos en neuroticismo, los individuos del tipo de sangre O serían más altos en extraversión y optimismo, los individuos del tipo de sangre A serían más altos en amabilidad y los individuos del tipo de sangre AB serían más altos en concienciación. También se predijo un efecto principal del género sobre el neuroticismo y un efecto de interacción del género y el tipo de sangre B sobre el neuroticismo. Los participantes fueron una muestra de cuota de donantes de sangre: 180 hombres y 180 mujeres. En el análisis final se incluyeron 30 hombres y 30 mujeres de cada uno de los cuatro tipos de sangre. Se administró una versión del inventario de personalidad de los cinco grandes factores desarrollado por Goldberg, y el Test de Orientación Vital Revisado. Los resultados del MANOVA mostraron que las variables dependientes combinadas no se vieron afectadas significativamente por el grupo sanguíneo, ni por el género, ni hubo efectos de interacción. Este estudio no apoya ninguna relación entre el grupo sanguíneo y la personalidad. Se revisa la metodología de estudios anteriores y se consideran las implicaciones de los hallazgos.