El Sr. K, un hombre de 58 años con dominio de la mano derecha, llegó a urgencias con una historia de cinco días de aumento del enrojecimiento, dolor e hinchazón en su dedo medio izquierdo. Informó de que el dolor se originaba en la punta distal del dedo y se extendía rápidamente hacia la palma de la mano. El Sr. K no informó de fiebre, escalofríos o enfermedades recientes, ni de ningún traumatismo o penetración en el dedo, pero se quejó de un dolor no relacionado en su rodilla derecha.
Historia
El Sr. K fue diagnosticado de lupus eritematoso sistémico (LES) hace 25 años. Negó haber tenido nunca problemas de dolor o inflamación articular, y señaló que toma sus medicamentos diarios con diligencia. El Sr. K sigue tomando varios medicamentos para la hipertensión, incluida la furosemida (Lasix). Mide 1,80 m y es obeso. El historial quirúrgico del Sr. K incluye una cirugía ortopédica bilateral de rodilla.
Examen
El examen del dedo medio izquierdo reveló los cuatro signos de Kanavel, indicativos de tenosinovitis flexora séptica (hinchazón fusiforme, dolor con la extensión pasiva, dolor con la palpación a lo largo del tendón flexor y flexión fija).1 El dedo también parecía celulítico a lo largo de los aspectos volar y dorsal y estaba eritematoso (Figura 1).
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Los resultados de las pruebas fueron negativos para linfangitis o linfedema, y no había evidencia de lesión. Las pruebas de urgencias revelaron un recuento de glóbulos blancos ligeramente elevado de 11,94 K/ml (4,5-11 rango normal), una VSG elevada de 89 mm/h, y una PCR elevada de 128,4 mg/L.
Diagnóstico
La tenosinovitis flexora infecciosa es una emergencia y, cuando no se atiende, puede conducir a la pérdida de piel, a la necrosis o rotura del tendón y, finalmente, a la osteomielitis y a la contractura del dedo.1,2 Debido al rápido inicio de los síntomas del Sr. K, así como a la aparición de los cuatro signos de Kanavel, se realizó una incisión y un drenaje inmediatos del tendón flexor. Las incisiones iniciales sobre la articulación PIP volar y la vaina tendinosa proximal expulsaron secreciones turbias. Posteriormente, se realizó una aspiración en la rodilla afectada.
Tanto el análisis sinovial del dedo como el de la rodilla fueron positivos para los uratos – concluyentes para la gota. Una extracción de sangre secundaria también reveló un nivel elevado de ácido úrico de 8,9 mg/dL (3,4-7,0 mg/dL es normal para los hombres). Después de 48 horas, los cultivos del dedo medio izquierdo revelaron estafilococos coagulasa-negativos; sin embargo, no se observó ningún crecimiento en los cultivos de la rodilla.
Tratamiento y resultado
La vaina del tendón flexor se irrigó copiosamente con solución salina estéril, y se extirpó una pequeña cantidad de tejido blando alrededor de las incisiones para retrasar el cierre y fomentar el drenaje continuo de la vaina del tendón (Figura 2).
Las heridas se cubrieron con gasas de vaselina y apósitos secos y estériles. El Sr. K fue ingresado en el hospital y se le administró vancomicina IV (Vanocin). Se sometió a remojos de manos y cambios de apósitos cuatro veces al día.
De la edición del 01 de enero de 2012 de Clinical Advisor