El bunyip es una criatura mítica de la mitología australiana. Se dice que vive en pantanos, billabongs, arroyos, cauces de ríos y charcas. El bunyip aparece en las creencias e historias tradicionales de los aborígenes de muchas partes de Australia, aunque recibe varios nombres diferentes en distintos grupos lingüísticos. Entre ellos, kianpraty en el Murrumbidgee, wowee en el valle de Hunter, wee waa en la región de Narrandera, así como muchos otros nombres. El nombre bunyip procede de la lengua wemba-wemba del sureste de Australia. Normalmente se traduce hoy en día como «diablo» o «espíritu maligno».
Bunyip | |
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Dibujo del legendario bunyip (1890) de la Biblioteca Estatal de Victoria |
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Criatura | |
Nombre: | Bunyip |
Datos | |
Mitología: | Australianos aborígenes |
Se informó por primera vez: | a principios de 1800 |
País: | Australia |
Hábitat: | Pantanos |
Estado: | No se ha demostrado que sea real |
Durante los primeros asentamientos en Australia por parte de los europeos, se hizo común la idea de que el bunyip era un animal real desconocido que aún no se había descubierto. Durante las décadas de 1840 y 1850 se registró un gran número de «avistamientos» de bunyips por parte de los colonos, especialmente en Victoria, Nueva Gales del Sur y Australia Meridional. A principios y mediados del siglo XIX, los europeos escribieron varias historias sobre bunyips. Las historias se contaban comúnmente a los niños para que se mantuvieran alejados de las zonas de agua peligrosas.
Hay muchas descripciones diferentes del aspecto del bunyip. Los rasgos que a menudo se mencionaban en los periódicos de principios del siglo XIX incluían un pelaje oscuro, una cara como la de un perro, dientes y garras afilados, aletas, colmillos o cuernos y un pico parecido al de un pato. Un escritor, Robert Brough Smyth, registró muchas descripciones diferentes del bunyip. Pero llegó a la conclusión de que la mayoría de la gente no sabía mucho sobre su aspecto o su comportamiento, y que tenían demasiado miedo de la criatura para poder tomar nota de su aspecto.
Los estudiosos han sugerido que la historia del bunyip puede haber sido transmitida desde una época en la que la megafauna todavía existía en Australia. Se han hecho comparaciones con marsupiales extintos como el Diprotodon o el Thylacoleo. Otros estudiosos han sugerido que las personas que encontraran los restos fósiles de estos animales los identificarían como el bunyip.