La cultura y la demografía del Distrito Central han cambiado repetidamente a lo largo de muchos años. Comenzó siendo un barrio predominantemente judío. Los residentes judíos construyeron el Templo De Hirsch en la calle Union en 1907; el Templo De Hirsch Sinai en la esquina opuesta de la misma manzana es un sucesor de esa congregación; el Templo De Hirsch original está en gran parte demolido, aunque quedan algunos fragmentos. Otras antiguas sinagogas del barrio son la sinagoga sefardí Bikur Holim (actual Templo Tolliver), la sinagoga de la Congregación Herzl (actual Clínica Odessa Brown) y la Chevra Bikur Cholim (actual Centro de Artes Escénicas Langston Hughes).
Unas décadas más tarde, el Distrito Central se convirtió en el hogar de los japoneses-americanos de Seattle. Las manzanas situadas entre las avenidas 14 y 18 y Yesler Way y la calle Jackson aún conservan una fuerte presencia japonesa: la Iglesia Budista, la Iglesia Koyasan de Seattle, Konko, el Parque Wisteria, la Iglesia Congregacional Japonesa, el Hogar de Ancianos Keiro y la Casa Memorial Kawabe. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Orden Ejecutiva Presidencial 9066 hizo posible la expulsión de los ciudadanos estadounidenses de ascendencia japonesa de la Costa Oeste. Todos los residentes japoneses fueron sacados inmediatamente de sus casas y enviados a campos de internamiento. Esto y muchos pactos de restricción racial al norte y al sur allanaron el camino para que muchos afroamericanos encontraran un nuevo hogar en el Distrito Central como parte de la Segunda Gran Migración a la ciudad en busca de oportunidades de empleo en las plantas de municiones durante la guerra, así como aprovechando la expansión económica de la posguerra. En la década de 1970, el Distrito Central se convirtió en un barrio mayoritariamente afroamericano y en el centro del movimiento por los derechos civiles en Seattle. En 1970, los negros constituían casi el 80% de la población del barrio. Sin embargo, también marcó el declive del barrio hacia la pobreza y la delincuencia durante otras dos décadas.
A principios del siglo XXI, varias tendencias demográficas están cambiando de nuevo la población del Distrito Central. Los segmentos de población con bajos ingresos se están desplazando hacia el sur, hacia el valle de Rainier, mientras que los residentes más acomodados, que de otro modo habrían comprado casas en Capitol Hill, Madrona, Leschi o Mt. Baker, se están trasladando al Distrito Central a medida que los bienes inmuebles y las propiedades de alquiler se encarecen en los antiguos barrios y los tiempos y costes de desplazamiento hacen que las zonas suburbanas sean menos atractivas.
Debido a esta presión del mercado, la vivienda en el Distrito Central es mixta, con algunas casas a punto de ser condenadas y otras que han sido recientemente objeto de una amplia renovación. Muchas casas condenadas están siendo sustituidas por casas adosadas y condominios de varias unidades. El fácil acceso a la Interestatal 5, a la Interestatal 90 y al centro de la ciudad, así como el amplio aparcamiento en la calle, hacen que el Distrito Central sea un lugar atractivo y conveniente para vivir.
A pesar de los cambios demográficos que se han producido desde principios de la década de 1970, muchos lugareños siguen pensando que el Distrito Central es una zona predominantemente afroamericana. Una de las razones es que, a pesar del descenso de la población afroamericana, hay historia negra en el barrio. Es la sede del Museo Afroamericano del Noroeste.
Durante los primeros años de la década de 1960, el barrio fue un foco del movimiento por los derechos civiles de Seattle. En 1963, los manifestantes por los derechos civiles salieron a la calle y protestaron contra la discriminación racial. Más tarde, participaron en una sentada en el centro de Seattle. Al mismo tiempo, el Partido de las Panteras Negras utilizó el barrio como escenario para su movimiento.
A partir de 2010 la población total del Área Central es de 29.868 con una población que es 59,6% blanca o caucásica, 21,4% negra o afroamericana, 9,1% asiática, 0,6% nativa americana, 0,3% de las islas del Pacífico, 3,2% de otras razas y 6,1% de dos o más razas. Los hispanos o latinos de cualquier raza constituían el 7,3% de la población.