Ascaridiasis

  • Tamaño de texto más grandeTamaño de texto grandeTamaño de texto regular

La ascariosis es una infestación parasitaria provocada por el helminto o lombriz intestinal Ascaris lumbricoides. La ascariosis es la infección humana provocada por lombrices más frecuente en el mundo. Las lombrices macho adultas miden de 15 a 25 cm de longitud, y las hembras adultas de 25 a 35 cm. Al crecer, las lombrices pueden alcanzar el grosor de un lápiz y pueden vivir de uno a dos años.

La ascariosis no es habitual en EE.UU. Tiene una incidencia variable en todo el mundo, siendo ésta mucho mayor en áreas con condiciones de vida insalubres y/o superpobladas. La ascariosis se contrae cuando se ingieren los huevos de lombriz que se encuentran frecuentemente en el suelo, la tierra y las heces humanas. Los huevos se pueden ingerir al consumir alimentos o bebidas contaminados o al llevarse a la boca objetos o partes del cuerpo contaminadas.

Signos y síntomas

Aunque esta infestación puede no dar ningún síntoma, cuanto mayor es la cantidad de lombrices implicadas, más graves son los síntomas que padece la persona afectada. Los niños tienen más probabilidades que los adultos de desarrollar síntomas gastrointestinales porque sus intestinos son más pequeños y presentan un riesgo más elevado de desarrollar obstrucción intestinal. Los síntomas de una infestación leve incluyen:

  • Lombrices en las heces
  • Tos con expulsión de lombrices
  • Pérdida de apetito
  • Fiebre
  • Respiración sibilante (hacer «pitos» al respirar)

Las infestaciones más graves pueden provocar signos y síntomas más preocupantes, incluyendo:

  • Vómitos
  • Falta de aliento o dificultad para respirar
  • Distensión abdominal (hinchazón abdominal)
  • Fuertes dolores abdominales
  • Obstrucción intestinal
  • Obstrucción de las vías biliares (que incluyen el hígado y la vesícula biliar)

Descripción

La ascariosis es mucho más frecuente en los países en vías de desarrollo donde las condiciones sanitarias son deficientes y en las áreas donde las heces humanas se utilizan como abono. Cuando se ingieren los huevos y éstos llegan al intestino, eclosionan y se convierten en larvas. Las larvas empiezan entonces a desplazarse por el cuerpo.

Una vez atraviesan la pared intestinal, las larvas pasan del hígado a los pulmones a través del torrente sanguíneo. Durante esta etapa, pueden aparecer síntomas pulmonares como la tos (incluso se pueden expulsar lombrices al toser). En los pulmones, las larvas ascienden por los bronquios hasta la garganta, donde son tragadas. Luego regresan al intestino delgado, donde crecen, maduran, se reproducen y ponen huevos. Las lombrices alcanzan la madurez aproximadamente 2 meses después de que la persona ingiera los huevos.

Las lombrices adultas viven y permanecen en el intestino delgado. Una lombriz hembra puede producir hasta 240.000 huevos al día, que se eliminan a través de las heces y luego entran en un período de incubación que dura varias semanas. Los niños son particularmente susceptibles a contraer ascariosis porque tienden a meterse cosas en la boca, incluyendo tierra, y sus hábitos higiénicos suelen ser más deficientes que los de los adultos.

La ascariosis es más frecuente en climas cálidos o tropicales, sobre todo en países en vías de desarrollo, donde puede afectar a grandes segmentos de la población. La ascariosis es muy poco frecuente en EE.UU. y otros países desarrollados, debido a las estrictas leyes y normativas sanitarias vigentes en tales países.

Duración

Por lo general, los síntomas suelen desaparecer durante la primera semana de tratamiento.

Contagio

La ascariosis no la puede contagiar directamente una persona a otra. Para contraer la infestación, una persona tiene que ingerir huevos de lombriz.

Prevención

La medida de protección más importante contra la ascariosis es desechar de forma segura e higiénica los excrementos humanos, que pueden transmitir huevos. En los lugares donde se utilizan las heces humanas como abono, se deben cocinar muy bien todos sus alimentos y limpiarlos con una solución de yodo apropiada (particularmente las frutas y hortalizas).

A los niños adoptados procedentes de países en vías de desarrollo se les suelen practicar pruebas de cribado para la detección de lombrices como medida de precaución. A los niños que viven en áreas subdesarrolladas se les puede recetar medicación antiparasitaria como tratamiento preventivo. Las siguientes prácticas son recomendables para todos los niños:

  • Intente en la medida de lo posible evitar que su hijo se meta cosas en la boca.
  • Enseñe a su hijo a lavarse las manos a conciencia y frecuentemente, especialmente después de usar el váter y antes de las comidas.

Cuándo llamar al pediatra

Si su hijo tiene cualquier síntoma de ascariosis, usted debería ponerse en contacto con el pediatra inmediatamente. Éste le pedirá que recoja una muestra de heces del niño, que enviará a un laboratorio para determinar si contienen huevos y/o lombrices a fin de confirmar el diagnóstico.

Si a su hijo le han diagnosticado ascariosis y le han recetado un tratamiento, usted debería llamar al pediatra en el caso de que los síntomas no mejoraran o si desarrollara nuevos síntomas.

Tratamiento profesional

Probablemente el pediatra recetará a su hijo medicamentos antiparasitarios por vía oral para eliminar las lombrices intestinales. A veces las heces se vuelven a analizar aproximadamente 3 semanas después de aplicar el tratamiento para determinar si contienen huevos y/o lombrices. En contadas ocasiones es necesario extirpar quirúrgicamente las lombrices (particularmente en los casos de obstrucción intestinal, obstrucción de las vías hepáticas o infección abdominal). Si su hijo tiene ascariosis, le deberán hacer pruebas para determinar si tiene otros parásitos intestinales como, por ejemplo, oxiuros.

Tratamiento en casa

Si su hijo tiene ascariosis, usted deberá administrarle el medicamento que le recete el médico siguiendo al pie de la letra las instrucciones que él le dé. Para evitar posibles reinfestaciones, es recomendable adoptar las siguientes precauciones:

  • Asegúrese de que el niño se lava bien las manos, especialmente después de utilizar el váter y antes de las comidas.
  • Lleve regularmente a los animales domésticos que convivan con la familia al veterinario para que éste compruebe si tienen lombrices.
  • Mantenga las uñas de su hijo cortas y limpias.
  • Esterilice cualquier prenda de ropa contaminada, como los pijamas y la ropa de cama.
  • Evalúe el origen de la infección. Podría ser necesario adoptar medidas higiénicas adicionales dentro o alrededor de su casa.
Revisado por: Scott A. Barron, MD
Fecha de revisión: octubre de 2014

Deja un comentario