Ciudad en llamas (película de 1987)

Un policía encubierto, Chan Kam-wah, que está investigando a un grupo de ladrones de joyas, se desvanece y es apuñalado hasta la muerte por tres atacantes en un mercado callejero. Su superior, el inspector Lau, ordena a Ko Chow, otro policía encubierto, que reanude las investigaciones. Ko Chow acepta a regañadientes porque durante su anterior misión encubierta tuvo que detener a alguien que había confiado en él como amigo.

Los atracadores están asaltando una fábrica de joyas, pero alguien consigue alertar a la policía. Uno de los atracadores, Fu, mata a un policía, iniciando un tiroteo con los policías que se acercan. La banda escapa a duras penas. El comisario de policía crea un grupo especial para investigar a la banda, bajo la dirección del joven inspector John Chan. Entre Lau y Chan surge una fuerte rivalidad; Chan considera a Lau anticuado y fuera de su alcance, mientras que Lau considera a Chan inexperto y arrogante.

Para llegar a la banda, Chow les ofrece armas en venta a través del intermediario Tai Song. Durante el primer encuentro con el miembro de la banda Fu son seguidos por miembros del Departamento de Investigación Criminal bajo el mando de Chan (que desconoce que Chow es un policía encubierto). Tras el funeral de Chan Kam-wah, Chow se reúne con Lau, quien le entrega la llave de una taquilla en una bolera donde se guardarán las armas. Chow desaconseja la entrega de armas reales, pero Lau insiste para no perder la pista de la banda.

Chow se reúne con su novia Hung, a la que poco antes había hecho una propuesta de matrimonio. Cuando Chow le pide que posponga el matrimonio hasta que se cierre su caso, ella sale de la habitación histérica.

Antes de la entrega de las armas, Chow se pone una grabadora en la cintura. Se reúne con tres de los miembros de la banda. Chow es cacheado, pero consigue distraerlos de la grabadora. Fu está satisfecho con el arma de muestra y ordena a Chow que se reúna de nuevo con él dentro de dos días a mediodía para comprar más armas y munición.

Al día siguiente, Chow se reúne con Lau y le pide más armas. Lau necesita tiempo para conseguirlas, pero asegura a Chow que las depositará dos horas antes de la entrega concertada a Fu en la bolera. Mientras tanto, Hung hace las maletas para tomar un vuelo a Canadá con Tso, un hombre de negocios mayor que se había ofrecido antes a dejar a su mujer por ella. Cuando Chow se entera por teléfono, le pide que se case con él inmediatamente para que cambie de opinión. Hung le dice que demuestre que es sincero presentándose al día siguiente en el registro a las 10 de la mañana, pero al día siguiente ella espera allí en vano con su amiga Rose.

De camino a la bolera, Chow es seguido por unos policías. Cuando se da cuenta (y como tener las armas es un delito) llama a Lau. Lau le dice que los policías son del departamento de Chan y le ordena que siga adelante mientras él resuelve la situación con Chan. Al hablar con Chan menciona a Chow como informante, pero mantiene en secreto su condición de policía encubierto. Chan rechaza la petición de Lau de suspender la persecución de Chow.

Ahora por su cuenta, Chow se libra de sus perseguidores policiales en una estación de MTR subiendo a un tren que sale. Mientras coge la bolsa con las armas, se fija en Fu en la bolera. Cuando sale del edificio, llega la policía. Chow consigue escapar saltando desde una ventana y es recogido a pie de calle por Fu, que se acerca en un coche. Conducen hasta el escondite de la banda, ya que su líder quiere reunirse con Chow. Le ofrece a Chow la oportunidad de participar en un próximo gran atraco.

Fu lleva a Chow al aeropuerto donde se encuentra con Hung, que está a punto de embarcar en un avión a Canadá con Tso. Chow intenta hacerla cambiar de opinión, pero es detenida por la policía por vender armas (mientras Hung sube al avión). En la comisaría, Chow es golpeado y torturado por los hombres de Chan, que quieren saber quién es el comprador de las armas. El superior de Chan entra en la sala, ordena a los hombres de Chan que liberen a Chow y llama a Chan y a Lau a su despacho. Lau admite haber entregado a Chow las armas para el negocio de las armas, pero calla que Chow es un policía encubierto. Como la posesión ilegal de un arma de fuego es un delito menor, Chan propone que Chow participe en el atraco para atrapar a los ladrones con las manos en la masa. Lau considera que es un riesgo demasiado grande, pero finalmente el jefe de policía ordena la participación de Chow en el atraco planeado.

Hay cuatro posibles joyerías que la banda podría robar. Todas tienen débiles medidas de seguridad, mercancía valiosa y están situadas en carreteras muy transitadas. Tras el robo, la banda planea conducir hasta un escondite en la zona del puerto donde un barco los recogerá al día siguiente. La policía desconoce qué tienda será el objetivo, pero planea mantener varios equipos policiales en espera en las cercanías.

En la víspera del robo, el líder de la banda ordena a los participantes que se reúnan en un piso. Por razones de seguridad, tienen que pasar juntos el tiempo que queda antes del atraco y entregar sus localizadores. Chow escribe la dirección del escondite en un papel, pero no es capaz de transmitírsela a sus compañeros de la policía. Chow y Fu comparten una habitación y hablan de su historia y de sus planes de futuro: la mujer de Fu le abandonó y no volvió a ver a su hijo, a lo que Chow le dice que su mujer también le abandonó y los hombres se acercan cada vez más. Durante la noche Chow lee una carta de Hung que le dice que no se ha ido a Canadá con Tso, sino que le está esperando en Hawai.

A la mañana siguiente la dirección de la policía ordena que los equipos policiales salgan de la espera ya que no esperan que el robo se produzca pronto. Esto es un error de apreciación, ya que el jefe de la banda reúne a sus hombres y designa la joyería Tai Kong como su objetivo. Como los equipos especiales de la policía se han retirado, la tienda sólo está vigilada por dos policías de paisano en un coche patrulla. El atraco comienza cuando cuatro de los atracadores entran en la tienda, sacan sus armas y piden las joyas. Fu y Chow esperan en la entrada para vigilar la calle mientras el jefe de la banda espera en un coche de huida. Allí Chow se da cuenta de que fue Fu, a quien los testigos presenciales describieron como el asesino de policías que inició el tiroteo durante el atraco a la fábrica de joyas.

Cuando salta la alarma de la tienda, Big Song (uno de los atracadores) dispara a una vendedora. Mientras intentan escapar hacia sus coches, los dos policías que vigilan la tienda abren fuego, hiriendo al miembro de la banda Bill. Uno de los coches de huida es detenido por la policía. Fu, Chow, Joe y Big Song tienen que dejar atrás a Bill bajo un intenso fuego. Joe es asesinado por la policía mientras Big Song intenta hacer un puente con otro coche de huida. En una audaz maniobra, Fu se enfrenta a un coche de policía que se aproxima y mata a los cuatro policías que hay dentro, aunque recibe un disparo en el hombro. Chow salva la vida de Fu matando al policía que le disparó.

Fu, Chow, Big Song y Bony (el cuarto miembro superviviente de la banda) escapan con el coche robado al escondite del puerto, donde se encuentran con el jefe de la banda que ya les estaba esperando. Mientras tanto, la policía encuentra la nota de Chow con la dirección del escondite en el lugar del tiroteo.

El líder sospecha de un traidor entre la banda ya que la policía llegó demasiado rápido a la escena del crimen. Incrimina a Chow ya que se ha unido recientemente a sus filas. Big Song y Fu defienden a Chow y se produce un enfrentamiento mexicano.

La policía llega y rodea el escondite con decenas de hombres. Cuando Chan pide a los hombres que se rindan, Big Song dispara a la policía. Estos abren fuego y lo matan. Bony intenta rendirse y el jefe de la banda le dispara por cobardía. Cuando el jefe también intenta disparar a Chow y Fu, le matan en su lugar. Chow es herido por una bala de la policía y se da cuenta de que su herida es mortal. Confiesa a Fu que es un policía y le pide una muerte rápida, pero Fu se siente incapaz de matar a Chow. Mientras la policía asalta el escondite y detiene a Fu, Chow muere junto a él. Lau se enfurece por su muerte y le rompe un ladrillo en la cabeza a Chan (que ya está presumiendo de su éxito ante un superior) y se marcha corriendo.

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