La persona carnal es un creyente que no ha alcanzado la madurez espiritual. Este individuo es controlado por su vieja naturaleza pecaminosa. Ellos voluntariamente dicen sí a las inclinaciones egoístas y no a la voluntad de Dios. Su obediencia es a sus apetitos naturales en lugar de las cosas de Dios.
El apóstol Pablo animó a los creyentes a seguir adelante con la madurez espiritual.
Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os he alimentado con leche y no con alimento sólido; porque hasta ahora no erais capaces de recibirlo, y aún ahora no sois capaces, porque todavía sois carnales. Pues donde están las envidias, las contiendas y las divisiones entre vosotros, ¿no sois carnales y os comportáis como simples hombres? (1 Corintios 3:1-3).
Carnales
Sus acciones se caracterizan por la carne, la vieja naturaleza de pecado. La persona es controlada por su vieja naturaleza y sus apetitos pecaminosos. Dicen voluntariamente sí a la inclinación egoísta y no a los deseos de Dios.
Entendimiento de la Biblia
La Biblia dice que el creyente carnal entiende la leche – no el alimento sólido. ¿Qué es la verdad de la leche contra el alimento sólido? Algunos dicen que es una cuestión de contenido. La leche es el mensaje del evangelio y las doctrinas más fáciles, mientras que el alimento sólido son las doctrinas más difíciles como la profecía. Probablemente es mejor verlo como una cuestión de profundidad, no de diferentes doctrinas. El creyente carnal se restringe al nivel abc y nunca llega a profundizar en la Palabra.
Falta de crecimiento en su vida
El cristiano carnal debería haber superado la etapa de bebé hace mucho tiempo. Ellos permanecen estancados e improductivos. Un cristiano que es controlado por la vieja naturaleza de pecado no experimenta un crecimiento normal.
Opera como los incrédulos
El cristiano carnal opera como los incrédulos. Se comportan como la persona natural (no salva) tanto interna como externamente. Internamente pensarán y se comportarán como una persona egocéntrica. Su comportamiento externo no será diferente al del incrédulo.
Remedio
El hombre carnal necesita el poder del Espíritu Santo para romper el control de la vieja naturaleza de pecado. Esta es su única esperanza ya que están actuando como incrédulos.
Resumen
El creyente carnal es aquel que no está cediendo al Espíritu Santo. La única manera de cambiar este estilo de vida carnal es permitiendo que el Espíritu Santo tome el control.