¿Te has preguntado alguna vez por la vida sexual del coronel Harland Sanders, el cerebro de Kentucky Fried Chicken y sus 27 hierbas y especias? Yo tampoco. Pero eso no impidió que KFC y Lifetime lanzaran una película romántica tan grasosa que ni todas las servilletas del mundo podrían absorber la papilla.
La película navideña de 15 minutos, un ejercicio extremo de contenido de marca, se titula «Una receta para la seducción», y está para chuparse los dedos de lo mala que es. Ve a buscar un cubo de 20 dólares y prepárate porque esta película es una maravilla.
El cortometraje comienza con un grupo sentado alrededor de una mesa de Navidad. Cuando uno de los invitados comenta la calidad del pollo, una mujer, claramente la anfitriona, atribuye la comida a su nuevo chef. El escenario está preparado, pero no sabemos para qué. El delgado barniz de causalidad situacional aquí es uno que roza la línea entre el drama tipo telenovela y lo que podría suceder antes de una película porno.
El personaje principal, Jessica Mancera (Justene Alpert), es una hermosa morena que actualmente sale con Billy (Chad Doreck), el preppy heredero de la fortuna Garibaldi. Sin embargo, su afecto por ella es mucho más profundo que los sentimientos de ella por él. Bunny, la madre de Jessica, que acaba de enviudar, es la anfitriona de la comida, a la que asisten los padres de Billy y su amigo gay Lee. A los 60 segundos de la película, Billy le propone matrimonio.
Jessica, cuyos ojos gritan: «Ayuda, estoy a punto de casarme con el equivalente humano de una bolsa de golf», dice que necesita tiempo para pensarlo. A la mañana siguiente, Bunny le suplica a Jessica que se case con Billy porque su difunto marido les ha dejado sin dinero al morir. La fortuna Garibaldi es lo único que puede salvar a la familia de la ruina y el escándalo. Esto pesa mucho sobre Jessica, ya que quiere ayudar a su madre pero también anhela el amor verdadero.
Entra el coronel Harland Sanders, interpretado nada menos que por Mario López. Quién iba a decir que el bombón de «Salvados por la campana» se convertiría algún día en un mago de las gallinas de barba blanca, pero divago. Recientemente ha sido contratado como chef personal, a pesar de los problemas de dinero de Bunny.
Jessica se siente atraída al instante por el coronel. Después de una sola conversación sobre su «receta secreta», le dice a Lee por teléfono que se está enamorando de Harland, quien, por alguna razón, no menciona ni una sola vez su servicio militar ni cómo llegó a ser coronel.
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Bunny oye esto y roba el teléfono de Jessica, enviando un mensaje a Billy para quedar en el club de campo, por supuesto.
Allí planean juntos deshacerse de Harland, y al hacerlo, revelan que han estado teniendo una aventura. Lee, que está en una cita en el mismo club de campo, lo oye y se marcha inmediatamente a contarle a Jessica el ruin plan.
Probablemente todo esto se podría haber resuelto si Bunny se hubiera casado con Billy, pero, de nuevo, ¿qué sé yo de contar historias?
En lugar de eso, Bunny golpea a Lee en la cabeza y arrastra su cuerpo. ¿Está muerto? Es incierto.
Mientras tanto, Billy aparentemente encuentra y roba la receta secreta de Harland, y luego le ofrece un gordo cheque para que desaparezca. También le miente, diciendo que Jessica ha aceptado su propuesta.
Harland tiene el corazón roto, pero sólo por un momento. Jessica no tarda en aclarar las cosas y la pareja se besa. Sin embargo, su felicidad dura poco, ya que Billy y Bunny encierran a Harland en un sótano en algún lugar de la propiedad -presumiblemente el mismo lugar donde Lee desapareció- y le dicen a Jessica que huyó por la noche.
Angustiada y paseando por el patio, Jessica oye un ruido y tropieza con el cobertizo donde Harland está cautivo, un lugar en el que Billy planea llevar a cabo un asesinato mientras su madre alienta con entusiasmo algún homicidio casual en Navidad.
Por suerte para los tortolitos, Lee está vivo. Escondido en una esquina, rescata a Harland en el último momento. Tras una refriega, Bunny y Billy quedan inconscientes.
Harland y Jessica son por fin libres para lanzarse de cabeza a un cubo de amor… y de pollo. Algún tiempo después, se casan. Todo es salsa… ¿o no?
En lo que parece ser un asilo de algún tipo, Billy está visitando a Bunny. Dice que ha encontrado a Harland y a Jessica (¿se estaban escondiendo?) mientras muerde siniestramente un muslo crujiente.
Si esto es lo que se incluye en una receta de seducción, prefiero estar hambriento, soltero y solo… lo cual no es difícil ya que estoy marcando esas tres casillas.