Presentación del podcast de Atlas Obscura

Spoiler: No se lo termina.
Spoiler: No lo termina. Jørgen Leth/Youtube

El artista y personalidad Andy Warhol es conocido por su vibrante arte pop en medios que iban desde la serigrafía al cine. En 1982, el propio Warhol apareció como sujeto artístico en la película 66 Scenes of America, dirigida por el cineasta danés Jørgen Leth. En su escena, Warhol se sienta en una habitación sin rasgos con una bolsa de papel. Lleva el logotipo de Burger King y una botella de ketchup Heinz a su lado.

Ver a Warhol sacar de la caja un Whopper y comérselo en silencio es tan desconcertante como el propio artista. Al principio, tiene problemas con la botella de cristal de ketchup, agitándola furiosamente y murmurando: «No sale». En un momento dado, desmonta y dobla su hamburguesa para que se pueda mojar aún más en el ketchup que él mismo ha vertido.

Warhol no se termina la hamburguesa. En su lugar, la vuelve a meter en su envoltorio y en su recipiente, arruga la masa de cartón hasta convertirla en una bola ordenada y aparta la hamburguesa y el frasco de ketchup a un lado. Tras largos momentos mirando a la cámara, pronuncia la frase que debería ser inmortal: «Me llamo Andy Warhol y acabo de comerme una hamburguesa». En realidad, Warhol estaba decepcionado porque la hamburguesa no era de McDonald’s. No por ningún sentido de fidelidad a la marca, sino, como recuerda Leth que dijo Warhol, porque el envase tenía el diseño más bonito.

La aparición de Warhol con una hamburguesa de comida rápida y ketchup muestra la fascinación del artista por las marcas icónicas. Las otras 65 escenas de la película también son visualmente significativas, ya que muestran amplios planos del paisaje americano, yuxtapuestos con personas haciendo cosas cotidianas en todo Estados Unidos. Leth describió el proyecto como una serie de «postales» filmadas. (Puedes verlo entero aquí.)

La escena de Warhol comiendo hamburguesas es uno de los clips más evocadores y, debido a la larga pausa posterior a la hamburguesa, es uno de los más largos. Más tarde, el director explicó que la pausa no había sido intencionada. Warhol simplemente había estado esperando el momento de decir su frase.

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