Resumen del caso de Debra Jeter

El 5 de junio de 2009, Debra Jeter, de 32 años, degolló a sus dos hijas en una casa abandonada junto a la Interestatal 77 en Hillsboro, Texas. Las señales de advertencia se remontan a varios años atrás. En 2004, las autoridades determinaron que Debra Jeter abusaba físicamente de su hija mayor, Kiersten, pero el caso se abandonó después de que Debra Jeter recibiera tratamiento de salud mental.

Por razones que no se han revelado, en mayo de 2009, Lester Lee Jeter presentó documentos judiciales para separarse de su esposa, Debra. Tomándose mal la separación, el 22 de mayo Debra Jeter intentó suicidarse consumiendo pastillas delante de las dos hijas que tenía con Lester Jeter. Debra fue internada temporalmente en un centro de salud mental. Al día siguiente del intento de suicidio, mientras Debra seguía ingresada, Lester Lee Jeter solicitó el divorcio, obtuvo una debra-jeter-2orden de alejamiento temporal y obtuvo la custodia temporal de sus dos hijos. En los documentos judiciales, Lester Lee Jeter declaró que «es posible que sea dada de alta dentro de unos días, y me preocupan sus posibles acciones con respecto a los niños» y que solicitaba la custodia «para proteger la seguridad y el bienestar de los niños y de cualquier otra persona que haya sido víctima de la violencia familiar cometida por Jeter». Sin embargo, al día siguiente de su puesta en libertad, un juez levantó la orden de alejamiento y permitió un régimen de visitas sin supervisión durante una vista. ¡¡¡¡¡¡¡La primera visita ordenada por el tribunal se fijó para ese viernes, 5 de junio de 2009.

Después de no ver a su madre durante 15 días, Kelsey, de 12 años, y Kiersten, de 13, estaban entusiasmadas por ver a su madre y Kelsey publicó en su página de MySpace «I GET TO SEE MY MOMMORROW!!!!!!! YAY!!!!!!!!!!». Debra Jeter le dijo a Lester Lee Jeter que tenía una sorpresa para las niñas y que las iba a llevar a pasear.

Después de recoger a sus hijas por la tarde, Debra las llevó a una casa abandonada junto a la Interestatal 77 justo después de la carretera 35 hacia Milford. Debra Jeter primero atacó a Kiersten con un cuchillo. Mientras se defendía de su madre, Kiersten gritó para que su hermana corriera. Esto hizo que Debra desviara su atención de Kiersten y se dirigiera a Kelsey. Kiersten fue apuñalada en la espalda mientras intentaba proteger a su hermana. Desgraciadamente, estos intentos fueron infructuosos y Debra degolló a Kelsey, que murió en el baño de la casa abandonada. Debra volvió a por Kiersten y la cortó de un lado a otro del cuello, seccionando sus vías respiratorias y una de sus arterias principales.

A pesar de sus graves heridas, se mantuvo viva y consciente y suplicó a su madre debra-jeter-3que pidiera ayuda. Tres horas después de recoger a sus hijos, Debra Jeter llamó a la policía para denunciar el crimen diciendo: «Acabo de matar a mis hijos». A pesar de que Debra Jeter era estudiante de enfermería, no atendió a su hija, sino que se paseó por la casa abandonada instando a la ambulancia a que se diera prisa afirmando que su hija que había sobrevivido «pedía que la salvaran y no podía soportarlo». También llegó a pedir al operador que pidiera a la policía que no le disparara ya que no tenía un arma. La transcripción completa se puede leer aquí.

Lamentablemente, la dulce y tranquila Kelsey, amante de los libros, no sobrevivió al ataque. Kiersten fue trasladada por aire para ser operada de urgencia inmediatamente después de ser encontrada en el dormitorio de la casa debra-jeter-1abandonada y sobrevivió. La explicación de Debra para sus atroces acciones fue que tenía el «corazón roto» por la separación y la batalla por la custodia de los niños. Su ex marido, Lester Lee Jeter, declaró que Debra «pensó que si ella se sentía así, entonces todos debíamos sentirnos así y quería quitarnos todo el dolor». Tras aceptar un acuerdo en el que se declaraba culpable de asesinato y tentativa de asesinato el 27 de mayo de 2010, Debra Jeter fue condenada a cadena perpetua sin libertad condicional. El acuerdo de culpabilidad evitó la posibilidad de la pena de muerte y evitó que su hija superviviente tuviera que testificar ante el tribunal.

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