El primer libro de Caroline de Maigret, Cómo ser parisino, se convirtió en un best-seller internacional, por lo que podemos esperar que su segunda entrega, Más viejo pero mejor, pero más viejo: El arte de crecer, sea igual de popular.
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El libro explora las sorpresas, buenas y malas, de hacerse mayor, escrito de nuevo con Sophie Mas. Con un tono irónico, las dos parisinas hablan de lo que sienten cuando las saludan como «Madame» en lugar de «Mademoiselle», y de las implicaciones de lo que esto significa. En una entrevista con el Sunday Times, De Maigret, que sigue siendo embajadora de Chanel desde hace mucho tiempo, habló con franqueza y humor sobre la realidad del envejecimiento. A sus 44 años, habló sobre el bótox, las canas, la aceptación de las imperfecciones y por qué está bien que las mujeres sufran la crisis de la mediana edad.
No pasa nada por sentirse invisible ante los hombres
«Lo que es muy injusto es que en mi mente sigo sintiendo que tengo 33 años, pero mi cuerpo ha envejecido y aunque sigo siendo la misma persona, la gente reacciona ante ti de forma diferente. La gente te llama madame y no mademoiselle. A veces tienes la sensación de que te han borrado»
Las parisinas sí se ponen bótox, pero lo ocultan
«Me encantaría tenerlo, pero no tengo huevos. Algunas se inyectan desde hace tiempo. Es un gran tópico decir que las francesas no hacen nada. Por supuesto que lo hacen; sólo que no es demasiado frecuente. En Francia, si se ve que una mujer se ha operado o se ha puesto bótox, se considera una chapuza.»
Cualquier aumento de peso se puede disimular con buena ropa
«Ah, oui, es tan injusto cuando como lo mismo de siempre. La ropa demasiado ajustada ya no me va tan bien. He descubierto que si sigo queriendo un determinado look, lo mejor es coger dos tallas más. Un abrigo más grande es mucho más favorecedor que uno de mi talla real.»
No tienes que llevar bikini si no quieres
«Los dejé hace 10 años. Quizá me los pondría en un lugar muy lejano donde nadie me viera, pero si estoy de vacaciones con amigos, nunca. Hay que mantener una parte del misterio, para que la gente piense que sigues siendo la misma de siempre. Dicen que las francesas no engordan, pero todo el mundo engorda. Lo que pasa es que no hablamos de ello, así que nadie tiene por qué saberlo»
Las resacas sí empeoran
«Cuando los jóvenes se quejan de que tienen resaca yo digo: ‘Espera’. Ahora una resaca no es estar un poco cansado; es no poder salir de la cama por la mañana. Necesito 48 horas para recuperarme, así que me gusta salir un viernes por la noche y luego paso mucho tiempo calculando cuántas aspirinas puedo tomar en un día. Sigo saliendo con mis amigos las noches de la semana. Sólo que lo único que bebo es un poco de cerveza.»
Una buena relación no es sólo cuestión de lujuria
«Una vez que has experimentado unas cuantas relaciones sabes que la hierba no siempre es más verde, que después de dos o tres años el romance no será tan fuerte, así que mejor te quedas con la persona con la que tienes la conversación más guay.»
Aprende a aceptar tus arrugas
«Hace poco tuve un momento en el que me desperté y tenía lo que estaba segura que era una marca de almohada. Luego, una semana más tarde, seguía allí y pensé: ‘Tengo que acostumbrarme a ello.'»
10 héroes definitivos del estilo francés
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