El final del verano es sinónimo de moras, que abundan en todo el Reino Unido hasta octubre. Usted mismo puede recoger las moras silvestres -a menudo llamadas zarzas- de forma gratuita en los setos de todo el país, incluso en los pueblos y ciudades.
Grandes y jugosas, las variedades silvestres recién recogidas tienen una profundidad de sabor que rara vez se encuentra en las variedades compradas en la tienda, que suelen ser más grandes y saben mejor cuando se cocinan.
Al igual que otras bayas, las moras están repletas de antioxidantes, son ricas en fibra y están repletas de vitamina C.
Aquí tienes nuestros mejores consejos para comprar, almacenar, preparar y comer moras.
Compra y almacenamiento
- Las moras crecen como frutos rojos, antes de volverse de color morado oscuro cuando están maduras y listas para ser recogidas. No maduran una vez recogidas.Las moras crecen como frutos rojos, antes de volverse de color púrpura oscuro cuando están maduras y listas para ser recogidas. No maduran una vez recogidas.
- Las moras, ya sean silvestres o cultivadas, deben ser gordas, brillantes y tiernas, pero se dañan con facilidad, por lo que hay que manipularlas con cuidado. Si compras una cesta, comprueba la parte inferior. Si está manchada de jugo, es probable que las bayas de la mitad inferior del cesto hayan sido aplastadas. Si compras un cesto, comprueba la parte inferior. Si está manchada de jugo, es probable que las moras de la mitad inferior del cesto hayan sido aplastadas.
- Las moras no se conservan bien más de un par de días desde que se recogen o se compran. Colóquelas en un plato con papel de cocina, asegurándose de que no se tocan, y guárdelas en el frigorífico para que se mantengan frescas.
- Lávelas, séquelas y congélelas en un plato y luego páselas a bolsas de congelación, para tener un suministro para los meses de invierno.
Consejos de preparación
- Si has metido las moras en el frigorífico, sácalas una hora antes de que las vayas a consumir; están en su mejor momento cuando se consumen a temperatura ambiente.
- Lávalas bien antes de usarlas, pero ten cuidado al enjuagarlas: son delicadas y se estropean con facilidad.
- Las moras son frutas pequeñas y versátiles, y funcionan tan bien en platos salados como en pasteles dulces. Su sabor ácido complementa las carnes ricas, como el cordero, pero también se mantienen en las ensaladas.
5 maneras de usar las moras
- Añádelas a una ensalada para darle un pequeño toque.
- Cómalas crudas con una cucharada de yogur griego sin grasa.
- Mezclar con frambuesas y arándanos y disfrutar sobre las gachas de avena.
- Acompañar con manzanas picadas para un clásico y reconfortante crumble o pastel.
- Hacer su propio chutney o mermelada.
Recetas que puede probar:
Tarta de moras y manzanas
Postres de moras
Cómo cocinar: crumble de manzana y moras