Esta serie consta de 141 pacientes en los que la mucosa cardíaca (MC) estaba presente en las muestras de biopsia de la región de la unión gastroesofágica. La inflamación de la MC, independientemente de su localización anatómica exacta, se definió como carditis y se clasificó como aguda o crónica en función del número de células inflamatorias presentes. En todos los casos, la CM mostraba una inflamación crónica significativa. Ciento once (79%) de los 141 pacientes con carditis no mostraron evidencia de gastritis en las muestras de biopsia del antro y el cuerpo gástrico. El Helicobacter pylori estaba presente en 20 de los 141 (14%) pacientes; de éstos, 17 tenían evidencia de una pangastritis, y 15 de estos pacientes también mostraban H. pylori en el CM. Los pacientes con inflamación crónica grave en el MC tenían una exposición ácida de la parte inferior del esófago significativamente mayor, cuantificada por una prueba de pH de 24 horas, que aquellos con inflamación crónica leve en el MC. La inflamación aguda era infrecuente en el MC; sólo estaba presente en 26 de 141 (18,4%) pacientes. No hubo diferencias significativas en la exposición al ácido de la parte inferior del esófago entre los pacientes con y sin inflamación aguda en el MC. La presencia de inflamación aguda en el MC se asoció significativamente con la gastritis distal y la infección por H. pylori. Los hombres con carditis presentaban una exposición ácida del esófago inferior cuantitativamente mayor que las mujeres con este trastorno. Esta diferencia fue mayor en los hombres con inflamación severa en el CM que no tenían evidencia de gastritis distal. Estos hallazgos proporcionan pruebas de que la inflamación crónica en el MC está fuertemente asociada al reflujo ácido y que el H. pylori no es un factor etiológico significativo en la carditis. También demuestran que en los pacientes con CM en los que se desarrolla una gastritis por H. pylori, la infección se extiende con frecuencia para implicar al CM, dando lugar a una inflamación aguda con neutrófilos que se superpone a la inflamación crónica ya presente.