Biografía
La flora y la fauna del archipiélago de las Galápagos, un grupo de islas situado a 650 millas al oeste de Ecuador en el océano Pacífico, sirvió de inspiración para la obra de Charles Darwin Sobre el origen de las especies por medio de la selección natural, en la que esbozó su teoría de la evolución. Aunque Darwin pasó algún tiempo estudiando medicina y luego se preparó para el clero, graduándose en 1828 en el Christ’s College de Cambridge, no pudo negar su interés por la geología y la historia natural. Pasó cinco años (1831-36) como naturalista a bordo del HMS Beagle en una exploración de Sudamérica y Australia. En septiembre de 1835, el Beagle llegó al archipiélago de las Galápagos. Este archipiélago, escribió Darwin, parece ser un pequeño mundo dentro de sí mismo, ya que la mayor parte de sus habitantes, tanto vegetales como animales, no se encuentran en ningún otro lugar. Darwin observó 26 especies de aves, de las que sólo se conocía una en otro lugar, así como tortugas gigantes y otros reptiles inusuales. Cada especie, observó, estaba adaptada de forma única a la isla en la que vivía. A su regreso a Inglaterra, Darwin perfeccionó sus notas y siguió haciendo observaciones científicas, esta vez de su propio jardín y de los animales que tenía su familia. En 1859, tras 23 años de trabajo continuado, publicó El origen de las especies, en el que sostenía que rasgos como el tamaño y el color varían de una especie a otra y que las variaciones individuales de estos rasgos se transmiten de padres a hijos. Se produce más progenie que el sustento disponible. Las variaciones que contribuyen con más éxito a atraer a una pareja y a reproducirse se transmiten a más descendientes, influyendo finalmente en toda la especie. A través de este proceso de selección natural, las especies altamente complejas de hoy en día evolucionaron gradualmente a partir de organismos anteriores más simples.