El poder de la ropa: lo que te pones afecta a tus emociones y actitudes

Estilo y forma

La profesora Karen Pine, de la Universidad de Hertfordshire, es experta en psicología de la moda y ha llevado a cabo una amplia investigación sobre este tema, que ha culminado en su libro «Mind What You Wear». Ha encontrado poderosos vínculos entre nuestro estado emocional y nuestra elección de ropa. En una entrevista con MailOnline, dijo: «Sabemos que nuestra ropa afecta a la impresión que los demás tienen de nosotros. Ahora la investigación demuestra que lo que llevamos puesto también nos afecta a nosotros. Ponerse ropa diferente crea pensamientos y procesos mentales diferentes… la ropa puede cambiar el estado de ánimo y los pensamientos».

La profesora Pine comenta un estudio en el que se preguntó a cien mujeres qué elegían ponerse cuando se sentían deprimidas. Más de la mitad eligió unos vaqueros y un top holgado y el 90% admitió que descuidaba cualquier prenda que le hiciera sentirse segura de sí misma cuando estaba estresada. Esto demuestra que elegimos ropa sencilla cuando estamos deprimidos porque deseamos el anonimato. Sólo el 2% de las mujeres encuestadas dijo que llevaría ropa holgada si se sentía feliz. Esto puede estar relacionado con el tratamiento común recomendado para la depresión, que se centra en el autocalentamiento y el autocuidado. Aunque gran parte de esto se centra en mantenernos sanos y lavarnos con regularidad, también se ha demostrado que la elección de llevar ropa con la que nos sintamos seguros y que acentúe nuestra apariencia tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo. La relación entre nuestro estado de ánimo, el esfuerzo que queremos hacer y nuestra apariencia es evidente. Está claro lo mucho que nuestra apariencia revela sobre nuestro estado mental.

Muchos estudios han demostrado que nuestra «ropa feliz» suele estar bien ajustada y bien cortada, con colores vivos y fuertes. El profesor Pine cree firmemente que podemos alterar nuestro estado de ánimo si nos esforzamos por elegir prendas que asociemos con la felicidad y que nos den confianza. «Este hallazgo demuestra que la ropa no sólo influye en los demás, sino que también refleja e influye en el estado de ánimo de quien la lleva», afirma. «Esto demuestra el poder psicológico de la ropa y cómo las elecciones correctas podrían influir en la felicidad de una persona». En otras palabras, explica que «no sólo somos lo que llevamos puesto, sino que nos convertimos en lo que llevamos puesto».

Tabla de colores

El color desempeña un amplio papel en la investigación sobre este tema. Junto con la forma y el estilo de nuestra ropa, el color es una de las formas más importantes de expresarnos con lo que llevamos. Entonces, ¿qué significa elegir colores específicos? La especialista en color Leatrice Eiseman describe cómo la representación y el papel de los colores en la naturaleza están fuertemente ligados a las emociones que extraemos de ellos. Por ejemplo, explica cómo: «el color azul se asocia casi siempre con cielos azules… algo positivo. Evolutivamente también significa que no hay tormentas por venir. Por eso nos recuerda la estabilidad y la calma». Sugiere que los hombres se vistan de azul en una cita, ya que ofrece una imagen a la mujer de calma y estabilidad, una cualidad que muchos buscamos en una pareja a largo plazo. Del mismo modo, al llevar colores calmantes, nosotros mismos nos sentiremos más tranquilos.

En una línea similar, el rojo es a menudo el color que elegimos porque queremos -subconscientemente o no- destacar y demostrar nuestro poder y valor con un color brillante y excitante que es imposible de ignorar. Por ejemplo, los políticos y oradores prominentes suelen llevar una corbata roja (a menudo acuñada como «la corbata del poder»). Psicológicamente, el rojo también se asocia habitualmente con la sangre y el peligro, lo que significa que si llevamos rojo somos una fuerza a tener en cuenta.

El color también forma parte de la identidad que queremos transmitir a través de nuestra ropa. El estilo de vestir gótico/emo, por ejemplo, se basa casi por completo en el negro. Las investigaciones han demostrado que los equipos deportivos que visten de negro suelen ser más agresivos que los que visten de otros colores, lo cual es interesante porque sugiere una relación entre el uso del negro como defensa (el equipo deportivo) o como mecanismo de defensa (el gótico). El Dr. Alastair Tombs forma parte de un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland que estudió cómo utilizamos la ropa para potenciar, expresar u ocultar nuestras emociones. «Bastantes personas hablaron de utilizar la ropa para cambiar su estado de ánimo», dijo. «Si se levantan y no se sienten bien, se ponen algo que les alegre. En otras ocasiones utilizan la ropa para enmascarar sus emociones». Asociamos emociones importantes a nuestra ropa y el color es una de las formas más potentes de expresarlas.

Hay muchas investigaciones diferentes sobre este tema, pero una cosa está clara: hay una relación directa entre nuestro estado de ánimo y nuestras emociones y lo que elegimos para vestir. Esto tiene un impacto significativo en nuestro comportamiento posterior, nuestra confianza y nuestra interacción social. Como dice la asesora de imagen Julie Zanes: «Animo a mis clientes a vestirse como si se sintieran bien. Eso repercute en su autoestima y les ayuda a pasar de una perspectiva negativa a una positiva». Y ese es el poder de la moda.

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